Siete años han pasado desde que publiqué por primera vez un post en este Blog. Lo empecé con el que era por entonces mi mejor amigo y del que, a día de hoy, ya mucho no sé. Empecé a escribir para liberarme de malas sensaciones y recuerdos que me herían, para expresar mis malos sentimientos, engaños y tristeza. A día de hoy, por suerte, ya no me siento así, aunque eso hace que escriba bastante menos.
Fue un año en que alguien que me caía bien desapareció sin más (nada grave, castigos de padres sin Internet, amistad a distancia) y que a día de hoy es mi pareja; otro jugó conmigo, con mis sentimientos y haciéndome daño; mala época de estudios causada por bullying escolar y asignaturas aburridas para mí... Una época en que mi única forma de escapar era escribir.
Este año ha sido diferente, empezando por esta crisis sanitaria global, que nos ha afectada tanto y de la que no voy a hablar, salvo para añadir que, a causa de la misma, el día del libro (al menos en mi país) se movió a este día, cuadrando con el aniversario de la creación de mi Blog, dando así una bella casualidad.
Desde el año anterior mi vida ha cambiado bastante. Me he atrevido a cosas impensables para mí, como presentarles a mis padres mi pareja e irme con ella un mes. También, a principios de año, me mudé con él, a pesar de irme prácticamente con las manos vacías y qué, seamos sinceros, no es un buen año para cambiar de aires y empezar una nueva vida pero, a pesar de ello, es algo que no cambiaría por nada del mundo, pues desde entonces soy más feliz que nunca. He tenido que aprender a hacer más cosas por mi misma, aunque siguen aterrándome muchas otras, soy alguien muy miedoso.
Como siempre, seguiré escribiendo cuando lo necesite o tenga inspiración. A pesar de haber estado encerrada tanto tiempo, no he tenido mucho tiempo para escribir, siempre hay mil cosas que hacer.
Un saludo,
Samy Night