viernes, 23 de julio de 2021

8 años

     Hoy, hace 8 años, decidí abrir este Blog y escribir mi primer post. Era algo que necesitaba para desahogarme, sacar de dentro todo lo malo que me hacía daño, ayudándome a sentirme algo mejor. El recurso de escribir para sentirme mejor aun lo conservo aunque ya se ha ido viendo con el tiempo que no lo necesito tan a menudo y, que cuando más escribo, han sido en esas épocas de mayor tristeza y soledad por diferentes motivos.

    En estos años mi vida ha cambiado bastante: he terminado mis estudios, he logrado deshacerme un poco de ese mal que siempre me acompañaba, me he mudado con la persona a la que amo y he empezado a trabajar, a hacer mi vida poco a poco. Han sido años buenos y malos, bastante difíciles en algunos momentos. He llorado y reído, he aprendido y he superado cosas que me parecían imposibles.

    También, desde hace algunos años, abrí mi según Blog, dedicado a hacer reseñas de los libros (aunque no todos) que voy leyendo. Escribir y leer siempre me han ayudado a levantarme el ánimo.

    Este ha sido un año diferente, ya sea por como se ha extendido aún más el dichoso virus y como parece que algunos no aprenden. Pero también he vuelto a escribir algo más, sobre todo esos meses en lo que he estado lejos de mi pareja debido a la pandemia. Siempre he escrito más cuando me siento peor, en mis mejores momentos mi creatividad desaparece. Aun así, como siempre digo, aunque escriba poco o menos siempre vuelvo, no tengo pensado dejar de lado mi viejo Blog.

    Y por todos estos años en que me habéis leído, o meses, el tiempo que llevéis, gracias por estar ahí, por tomaros tiempo para leer las líneas que escribe esta torpe chica. Gracias por volver a entrar aun cuando pasan meses sin una sola publicación. De todo corazón, gracias por leer las tonterías que se me ocurren.

    Un abrazo,

                                                                                                    Samy Night.

jueves, 22 de julio de 2021

Comercio local

     Hoy más que nunca toca apoyar el comercio local, después de esta pandemia, muchos negocios de siempre han tenido que cerrar. Pero, por desgracia, por mucho que quiera comprar todo en tiendas, en el pueblo en el que nací me es imposible, al igual que les pasará a muchas otras personas.

    Sí, todo lo que puedo comprar sin salir de mi pueblo o sin ser grandes cadenas (como tiendas de ropa), lo hago. Pero, marcando el tema de la ropa, por ejemplo, yo no encuentro sujetadores de mi talla más que en el Primark. Bueno, miento, en lencerías encuentro pero son de esos que parecen de personas mayores, sin un fino relleno para que no se marque el pezón y que no me sientan demasiado bien al pecho. 

    Obviamente el comprar todo por Internet perjudica no solo al pequeño negocio, sino también, a largo o no tan largo plazo a nosotros mismos, ya sea por las malas calidades de trabajo como por los beneficios que se van a otros países.

    Sin embargo, como digo, desgraciadamente si no vives en una gran ciudad, es bastante difícil, por no decir imposible, encontrar ciertas cosas que son más de un uso juvenil o moderno. Me refiero a los temas más tecnológicos o, en mi caso, a DVDs y CDs. Yo necesito comprar eso por Internet pues no hay ni una sola tienda cercana donde los vendan. Sí, se que ya es algo desfasado, que ahora todo es digital, pero me sigue gustando ver mis películas favoritas en físico. 

    No obstante, sí que compro todo lo que me es posible en una tienda local, como por ejemplo los libros. Sigo yendo a la misma librería de siempre, ya me conocen, me va a costar lo mismo que comprarlo por Amazon y allí sé que lo que me recomienden tanto para mi como para otra persona conocida va a gustar. Ya no es solo por el trato, sino porque sé que la ganancia va a quedar en mi mismo pueblo.

    Con todo esto, solo decir que para beneficio de todos y sobre todo ahora con el cierre de tantos negocios debido a la pandemia, es hora de cerrar un poco el ordenador y salir a las calles a comprar todo lo que sea posible. Así no solo ayudas a que se recupere el dueño de ese local, sino muchas otras familias que depende de ellos (como distribuidores, trabajadores...) y haces que la economía de tu ciudad crezca de nuevo.