¿Vale la pena seguir?

En ocasiones me pregunto si vale la pena seguir luchando, seguir intentando alcanzar mi sueño, seguir publicando cortos post. Muchas veces pienso que ya no vale la pena escribir, que lo hago mal y que a nadie le gusta lo que escribo. A veces pienso, que no sirvo para nada.
Nunca he sido una persona con una gran visión de futuro, ni mucho menos optimista, más bien siempre he sido bastante pesimista. Jamás he sido alguien que creyera que todo lo que hace es bueno o, por lo contrario, que tiene oportunidad de mejorar. Siempre he pensado que todo lo hago mal y que jamás lograré mejorar.
Siguen pasando los días, y yo cada vez me encuentro más apagada y decaída. Ya nada me sale bien. Ya no se me ocurre nada que escribir, mi mente se niega a imaginar, a crear historias o seguir con las viejas.
Llega un momento en el que mi mente se bloquea y solo piensa en si vale la pena seguir luchando o seguir intentando escribir o mismo dibujar. Hay veces en las que no consigo apartar esos negros pensamientos. Hay veces en que mi parte oscura, triste y sin vida me domina, consiguiendo apagar la luz que hasta entonces me iluminaba, impidiéndome ver las pocas cosas buenas que aún conservo, cegándome en todos los sentidos.
No quiero seguir cayendo, sin saber cuándo alcanzaré el final del pozo, sin saber cuándo podré escalar de nuevo para intentar salir. Ya no veo la luz y yo sigo cayendo. No hay nada que pueda hacer para frenar esa caída. No hay nada que pueda hacer para evitar el dolor de estamparme con el suelo y de romperse mis sueños. El tiempo pasa y yo sigo precipitándome dentro del pozo.
Cierro los ojos e intento pensar- Nada. Mi mente se niega a trabajar y solo me permite leer palabras sin sentido, palabras que no puedo ordenar para crear ninguna frase. Solo eso, palabras.
Con esta caída solo pienso, ¿vale la pena seguir intentando escalar para encontrar la salida? ¿Vale la pena hacerlo sabiendo que caeré una vez más? Los días pasan y yo sigo sin encontrar respuesta.

Buscando mi lugar

En todo momento siento que no encajo en ninguna parte, que no pertenezco a ningún grupo, que no hay sitio para mi.
La gente es demasiado alegre, jovial o, por el contrario, tan tristes que consiguen deprimirme. No encuentro alguien que no sea demasiado autoritario, dictador o pasota. No encuentro ningún grupo en el que me sienta unida.
Busco sin encontrar un lugar al que pertenecer. Busco y busco el hueco del puzzle con el que encajo, pero mi forma no se adapta a ninguna parte.
¿Qué hacer cuando no hay lugar para mí? ¿Qué hacer cuando ya estás cansada de vagar sin rubo por el mar de la vida? ¿Qué hacer cuando lo único que haces es ser un mero espectador, sin tener oportunidad de participar en su juego?
Ya no sé que hacer. Quiero encontrar un lugar en el que estar bien. Un lugar en el que poder ser yo sin miedo a ser rechazada. Necesito buscar el hueco al que pertenezco. Necesito sentir el cariño de un grupo en donde estoy.

2016

El nuevo año ya ha empezando y muchos estarán con sus "página 3 de 366" (sí, este año es así), en cambio yo sigo atascada en la página 365 del libro 2015.
Demasiadas cosas me han pasado durante este último año como para dejarlo escapar tan rápido: al fin he acabado mis estudios básicos de bachiller y he empezado con uno superior de salud ambiental; también he comenzando una relación con la persona que para mí es la mejor, mi mejor y único AMIGO, mi Sr. X; mi ánimo a mejorado mucho... Por ello... Es un año que me cuesta dejar atrás, pues no sé si este 2016 será igual de bueno que el año pasado, que para mi, ha sido mi mejor año.
Con todo, y a pesar del miedo que me da el futuro, tengo unos propósitos que cumplir (sí, ya, como todo el mundo y que, a final de año, ninguno se cumplirá). Para ello, todo lo que quiero, tengo a mi pareja y a mis mejores amigos que me ayudarán a llevarlos a cabo.
Así que, con toda la ilusión que se puede twner tras haber finalizado un gran año, les deseo un feliz y prosperó 2016 y que, este año, sea igual o mejor que el anterior.
Un beso,





                                           Samy.