Tristeza, eso es lo unico que queda siempre. Cuando todo se va y desaparece, ella sigue ahí, sin dejarte y haciéndote una deprimente compañía. Aún no estando solo, ella te arrastra a su lado, alejándote de todos.
Ella te abraza y te mece entre sus fríos brazos, intentando que confíes en ella, que le cuentes todo lo que te ocurre mientras te acaricia y sonríe de una forma macabra.
Poco a poco solo te queda ella. Sus dulces mentiras consiguieron apartarte de todos, incluso de aquellos que realmente te querían ayudar. Ahora ya no queda nada, solo la tristeza que se ríe de tu soledad. Ya nada importa...
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