21. En busca del culpable

-Así que uno de nosotros ha intentado asesinar a la señorita Night- dijo uno de los Ancianos- y, según usted, señor Arai, solo porque la considere una amenaza directa hacia el orden actual de nuestra especie.
-Exacto- afirmó Taku-. Solamente uno de ustedes ha podido ser el culpable.
-¿Cómo está tan seguro?- Preguntó otro de los tres Ancianos.
-Es obvio. Solo los aquí presentes tiene el suficiente poder como para lograr soltar a un demonio del viejo y únicamente ustedes conocían las intenciones de la señorita Night.
Sam los miró a todos, en busca de alguna pista corporal que le indicara cuál de aquellos demonios había sido el que intentara hacía menos de una hora asesinarla. Ninguno de los líderes o Ancianos mostraba el mínimo signo de nerviosismo o culpabilidad, nada la ayudaba a ver quién la quería ver muerta.
Taku seguía tranquilo mientras caminaba sobre la mesa, observando detenidamente a todos y cada uno de los miembros de la reunión, mas él tampoco encontró ningún signo que lo ayudase a encontrar al culpable.
-"Cariño, ¿sabes cómo dar con el culpable?"- Le preguntó Sam de forma mental, para que solo él la pudiera escuchar.
-"Por desgracia no amor. El demonio que asesinaste apestaba a demasiados demonios, pero ninguno corresponde con los que hay aquí, aparte de que parecen todos muy tranquilos. Pero sé que ha sido uno de ellos".
-Ciertamente, señorita- dijo el último de los Ancianos-. Ha creado mucho revuelo tras la reunión y, a pesar de sus buenas ideas, muchos de los demonios están en contra de todo lo que predica. Bien sabe lo agresiva que es nuestra raza, no obstante, intentar asesinarla me parece una forma extrema de intentar frenarla. No sé quién ha podido ser, pero puede contar con este viejo anciano para aceptar el castigo que decida para el culpable.
-Gracias, Venerable Anciano- le sonrió Sam. Aquel Anciano había protegido a la mestiza desde que era pequeña, al igual que lo había hecho el mayor de todos los líderes, el señor Dòminie.
-¿Y cómo sabremos quién ha intentado atacar a mi hija?- Preguntó el señor Arai.
-Bien, creo que es obvio saber cómo saber quién es el culpable- respondió Sam, sonriendo de lado tras ocurrirsele una idea.

Destroza este diario 2

Poco a poco sigo con la destrucción de mi diario, es un trabajo entretenido y divertido de hacer. Esta vez, os voy a enseñar el avance de una página que me gusta bastante:

Según vaya creando os iré enseñando, porque crear es destruir.

Destroza este diario 1

Hace una semana, mi hermano me regaló un libro, algo extraño para mi, pues nunca había tenido ningún libro que su finalidad fuera destrozarlo. Sin embargo, me resultó entretenido su contenido, aunque, eso si, muchas cosas me parecieron asquerosas.

Este diario, pues es lo que se supone que es, llegó con este aspecto a mis manos.

A día de hoy, este está bastante más destrozado.

El hacerlo me entretiene y se me ocurrió compartir con vosotros el avance de mi diario. A pesar de no haber empezado con las publicaciones al comienzo de las actividades propuestas por el libro, si que subiré las próximas que haga. 

Alguna de las cosas que he hecho ha sido: rasgar una hoja, dar cortes a varias de ellas, pegar dos entre si, empezar a escribir palabras de cuatro letras, escribir mi secreto en una hoja, la misma que he perdido por orden del diario; llevarlo de paseo, hacer una guirnalda, un avión de papel, arrugar una página o incluso morder una:

 Espero que os guste el avance que irá teniendo mi diario.
Un saludo,




                                                                                                       Samy Night

¿Qué esperas si es lo único que me dices?

Me duelen y cansan esas constantes palabras de crítica de mi madre, esas palabras que parece que demuestras un nulo e invisible afecto hacia mi. Me duele que después me reproche que no le gusta nada verme deprimida y que tenga negros pensamientos. ¿Cómo no tenerlos cuando lo único que se ve en mi son esas horribles cosas? ¿Cómo espera ver una felicidad que mina con críticas?
Todo ello me duele y nada puedo hacer para que me deje de afectar. No puedo fingir una alegría que no existe, no puedo hacerme pasar por quien no soy, ni puedo demostrar tener una fortaleza que no existe.
Soy lo que ves, una chica con demasiados complejos y miles de miedos. Soy el resultado de malas palabras.

Vacaciones

Al fin han comenzado mis ansiadas vacaciones, al fin tengo todo el tiempo del mundo para poder hacer todo aquello que deseaba. Eso es, tiempo libre para dibujar, escribir, leer, pasear y ver series o películas. Días en los que no hay que madrugar, días en los que me puedo acostar a la hora que yo quiera, sin preocuparme del horario del día siguiente.
Por un año, desde ya hace muchos años, no tengo que dedicar mis mañanas a estudiar asignaturas pendientes de una recuperación al final de verano. Por una vez, puedo descansar más de 15 días antes de volver a estudiar.