Los hombres no lloran. Los hombres no expresan sus sentimientos en público. Los hombres no tienen debilidades. Eso es cosa de mujeres u homosexuales (por no escribir maricones).
Frases como esas se escuchan en muchas pates, principalmente de personas mayores pero, por desgracia, también en jóvenes.
La sociedad ha avanzado desde esos tiempos en que los hombres parecían ajenos a los sentimientos. Sin embargo, y sin ser bueno, aun hay muchos a los que educan con esas mentalidad retrógrada (y ya sin mencionar la creencia de la supremacía del hombre sobre la mujer, ese ya es otro tema).
Nunca he llegado a pensar que un hombre es menos varonil por mostrar sus sentimientos o por llorar cuando algo le afecta. Está en la naturaleza humana (y la de otras especies) reflejar lo que se siente. Sin embargo, parece que para las sociedades más anticuadas los hombres no podían parecer humanos, debían de ser como rocas, duros e inescrutables, sin dejar que nadie sepa lo que les ronda por la cabeza.
Cuando se ocultan y aguantan lo que sienten acaban estallando, pudiendo hacerse daño a ellos mismos y/o a personas que los rodean. Y eso es algo que pasa más de lo que debería.
Los hombres pueden sentir libremente, llorar, reír o lo que sea cuando quieran. Sentir es humano, es algo bueno y no hace ser menos nada. Llorar ayuda a calmarse cuando se está mal. Hay que dejar atrás esos pensamientos en contra de esto y aprender que todos tienen derecho a expresar lo que sienten. No hay que reñir ni castigar a los niños por mostrar sus sentimientos o privarlos de expresarse libremente, eso puede hacer que en un futuro se callen todo y que, con quien estén, no sepa si algo les duele, molesta, agrada o defraude. Puede hacer que se encierren en ellos mismos.
Hay que dejar que todos se abran cuando gusten. Es humano sentir. No solo algo del sexo femenino u hombres homosexuales.
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