sábado, 20 de marzo de 2021

Marcas en papelería

     Nunca he sido una persona que se fije en las marcas a la hora de comprar. No me importa si mi ropa es de marca o no, tampoco me importa a la hora de comprar tecnología o alimentos y bebidas, mientras cumplan su función y sean de una calidad decente, a mi me valen.

    Sin embargo, sí hay un ámbito en el que me vuelvo quisquillosa con ese tema. Y es en cuanto a las cosas de papelería. Aquí si que tengo unas preferencias claras y, si puedo evitarlo, no compro nada que no sea de la marca que me gusta.

    Para los bolis, tanto básicos (azul, negro y rojo) como de colores, adoro BIC. Siempre ha existido dos "oponentes" o "equipos": los de Pilot y los de BIC. Yo detesto la tinta tipo gel, soy demasiado desastre y siempre emborrono todo, a parte de que este tipo de tinta dura menos que la tinta tipo aceite. Ese es el aspecto principal por los que prefiero a los Pilot, pero, en cuanto a otras marcas del mismo tipo de tinta, los prefiero por la durabilidad de la misma y el color que presente, pues es raro que de fallos o pierda intensidad.

    Para los subrayadores, también prefiero BIC, concretamente los que son finos, que parecen rotuladores. No sé, esto creo que es por el poco espacio que ocupan, sin más. Y en cuanto a comparado con los de marcas blancas, por la durabilidad de los mismos y la potencia de su color.

    Para los rotuladores tipo marcador, adoro la marca Edding. Su punta es resistente y siempre me han durado mucho sin estropearse o secarse. Además, tiene una enorme variedad de colores, así como tonos metálicos o pastel.

    Para los lápices, Staedtler. He probado otras marcas, con la misma numeración, y no me gusta como escriben y muchas veces no se borran del todo (suelo calcar bastante al escribir). Y con Staedtler siempre se me ha borrado bastante bien, aparte de que su tonalidad es más intensa.

    En cuanto a las gomas, sin duda alguna, Milán. Tienen tantas formas y colores... Y una gran variedad para diferentes tipos de papel y lápiz. Me gustan porque no se rompen y deshacen con tanta facilidad que otras parecidas, a parte de lo mucho que duran.

    Curiosamente, para la cinta correctora (no me va mucho la líquida o tipo boli), la que más me gusta es una barata, de la marca Bismark. Aparte de tener más metros que otras, es la que menos se rompe y su tono de blanco no destaca mucho en el papel. He usado de muchas marcas hasta encontrar con esta y siempre se me rompían antes de llegar a acabarla.   

    En cuanto a colores, lápices de colores, acuarelas, témperas y rotuladores, no tengo una marca que prefiera sobre otras. Me da igual si es Carioca, BIC, Crayola, Faber-Castle, Maped, Staedtler... Eso sí, no me gustan los colores que son tipo cera, esas que con calor se derriten, prefiero las tipo Plastidecor, pues su color queda más marcado. Sin embargo, sí que deben ser de una marca conocida y no de una blanca, por el tema calidad del color, durabilidad y que se rompen y secan menos. Aunque últimamente estoy usando BIC. Aunque, para las ceras, prefiero la marca Manley a otras del mismo tipo.

    Para las libretas u hojas sueltas, con que el papel sea grueso, me conformo. La única preferencia que tengo en este tema es la cuadrícula frente a las rayadas.

    Con los afilas, tampoco me importa la marca. Mi única exigencia es que sea metálico en lugar de plástico, me parece que afilan mucho mejor. Aunque de plástico sí que uso los que tienen un depósito, para no tener que moverme a la hora de afilar, pero esto era más bien cuando asistía a clase o algún curso presencial.

    En cuanto al resto de cosa: tijeras, reglas, celo, pegamento... Sí que puedo usar de marcas blancas, siempre que cumplan su función bien: peguen o corten como es debido.

    Un saludo,

                                                                                                                            Samy Night,

    P.D.: obviamente ninguna marca me patrocina por hablar de ella, simplemente me apetecía escribir sobre un tema que me gusta.

    

miércoles, 10 de marzo de 2021

Toxicidad

     Algunas personas en pareja se vuelven posesivas, controladoras e incapaces de separarse de su compañero, llegando a ser personas tóxicas y sumamente celosas. 

    No entiendo bien porqué a algunos les molesta tanto que sus parejas vean fotos de otras personas o se fijen en alguna que pase cerca de ellos. Esto no es engañar ni traicionar, tampoco es nada malo. Yo también me fijo en otras personas y se lo comento a mi pareja. Pero bueno, entiendo que a algunos les moleste, pero tanto como para llegar a prohibir, me parece exagerado. Otra cosa ya es cuando lo llevan a otro nivel, cuando pasan a engañar, traicionar y poner los cuernos. 

    A parte ya está el tema de cuando charlan con personas de otro sexo, o del mismo en caso de ser homosexual. No entiendo la necesidad de entrar en cólera porque hablan con otra persona, no es malo tener amigos. También pueden molestarle cuando salen con otras personas sin incluir a su pareja en ese plan. Es bueno para una relación sana tener tiempo para ver y charlar a otras personas que no sea la pareja. 

    A algunos no les gusta pasar tiempo sin sus parejas, absorbiéndoles todo el tiempo y enfadándose si esta quiere tiempo a solas, o querer salir sin su compañero. 

    Otros, también, quieren controlar la forma de vestir de sus parejas cuando salen, enfadándose si se viste de una forma que este considere indecente. En este punto también está la parte del maquillaje, pudiendo entrar en cólera si considera que está demasiado arreglada, pues temen que la miren y se la pueden robar como si fuera de su propiedad.

    Los celos extremos, el control hacia la forma de vestir o si sale con sus amigos sin la otra parte de la pareja, son algo que no pegan en una relación sana. La toxicidad destroza a las parejas, llegando a quemarlas o quitarles el ánimo. 

    No por más control de una pareja se va a evitar que ésta te engañe. De hacerlo, de engañar, es que no era la pareja idónea. Se debe tener confianza para tener una buena relación.

martes, 9 de marzo de 2021

Primera vez

     Muchos buscan que sea el momento perfecto, pesando al milímetro cada detalle. Otras, que sea cuanto antes, porque ser virgen a partir de X edad es una "vergüenza". Alguien me dijo una vez que, para ella, no debía ser con la persona que te gusta sino que con una cualquiera, porque va a ser un momento tan desastroso y malo y que mejor no hacerlo con alguien a quien realmente ames. Y, por supuesto, están los que siguen pesando que no debe ser antes del matrimonio.

    Como todo, cada uno tiene su opinión y lo hace según sus creencias y deseos. Pero, sin embargo, hay algunos que se desesperan por tener su primera relación solo por no ser el único "pringado" de su grupo o curso escolar que sigue siendo virgen. Porque, como todo, pasar de 18 sin haberlo hecho nunca es una auténtica "vergüenza". 

    En mi caso, pasé bastante de los 18 hasta que tuve mi primera relación sexual. no creo haberme perdido nada por no haberlo hecho antes, no me avergüenzo de ello ni de solo haber tenido una pareja sexual. Obviamente o fue ese momento mágico de película, ni largo ni plenamente satisfactorio. Como con todo, con el tiempo fue mejor y me alegro de haber esperado y haberlo hecho con la persona que yo he considerado la indicada. Sí, claro, en su momento me sentía rara por ser la única que nunca lo había hecho, pero, con el tiempo, se me pasó. Es algo más de la vida.

    Creo que cada uno debe tener su primera relación cuando lo considere oportuno, sin presiones sociales por pasar de X edad y seguir sin haber tenido sexo y, por supuesto, con quien guste, sea una persona cualquiera o la persona que te gusta en ese momento. Tampoco debería verse mal el número de pareas sexuales, por muy pequeño o grande que sea.

    Seamos sinceros, en esa primera vez va a pasar de todo menos lo pensando y no va a ser un momento idílico. Aunque sí que puede ser "perfecta" si se hace con confianza, sin miedo o vergüenza. 

lunes, 8 de marzo de 2021

Feminismo

    El feminismo, de forma simplificada y sencilla, no es más que la búsqueda de la igualdad entre ambos sexos, independientemente de la religión, clase social o etnia. Muchos lo confunden con el hembrismo, que es la búsqueda de la superioridad de la mujer sobre el hombre, el equivalente femenino del machismo. 

    A pesar de vivir en una sociedad moderna, sigue habiendo una barrera entre hombre y mujeres, en algunos países esta es más notable que en otros, por supuesto. Pero, sin embargo, esta no debería existir en ninguna parte. Ambos sexos pertenecemos a la misma especie y merecemos disfrutar de los mismos privilegios y derechos. Aun a día de hoy muchos niegan que existan tales diferencias en los países más desarrollados, pero, siguen ahí, sea por comentarios y burlas hacia un trabajo realizado por una mujer que hasta entonces ha tenido un rol más masculino o porque se silencie su opinión en un reunión, por ejemplo.

    Las mujeres solo buscamos sentirnos igual de seguras que los hombres cuando salimos. Sin que nadie nos ponga nada en nuestras bebidas o nos persiga hasta nuestras viviendas para intentar violarnos o, mismo, atraparnos en un paseo y matarnos cuando sacian su apetito sexual. Por suerte, no todos son así y ya hay muchos hombres que ayudan a mujeres antes estas situaciones. Las mujeres queremos sentirnos cómodas, sin tener que escuchar "piropos" o comentarios ofensivos sobre nuestros cuerpos o nuestra forma de vestir. Por llevar una ropa cómoda, corta o que enseñe más de lo normal, no significa que se busque atención y, mucho menos tener que dejar de vestir así para no distraer la atención de los hombres.

    También queremos que los hombres puedan realizar sin sed juzgados trabajos típicamente del sector femenino o usar ropa que, por cuestiones sociales, no es de su sexo; o mismamente, maquillarse si lo desea. El feminismo busca la igualdad.

    Queremos poder dejar las laborales del hogar y trabajar fuera con las mismas condiciones que los hombres y que, una vez en casa, ambas partes colaboren. Desgraciadamente, aun hay muchas mujeres que, a pesar de trabajar tantas horas como su pareja, al llegar a su hogar debe encargarse del cuidado de la misma, pues eso es "cosa de mujeres". 

    No es justo que muchas mujeres sientan miedo en su propia casa, sea por un familiar, un amigo o su pareja. Solo queremos sentirnos seguras en todos lados, que no se nos desprecie, golpee, insulte, viole y asesine por un ataque de cólera de una persona posesiva y celosa. Queremos libertad y no tener que justificar todo lo que hacemos y poder salir con amigos cuando queramos. Por supuesto que también se da el caso contrario, de mujeres que le hacen lo mismo a sus parejas, amigos o familiares, pero esto sucede en muchos menos casos.

    Queremos tener el pleno derecho de decir sobre nuestro propio cuerpo. De abortar sin ser juzgadas. Un embarazo no deseado, y más en caso de una violación, puede llegar a generar un trauma y una depresión que lleven a odiar a esa criatura inocente. 

    Buscamos estar cómodas en nuestros puestos de trabajo. Donde no se nos sexualice, acose o sugiera un acto sexual para conseguir un ascenso. Teniendo los mismos derechos, no es justo que en algunos casos, trabajando las mismas horas, sea tan diferente los salarios de las mujeres con respecto a los de los hombres, cobrando estos más. Y, por supuesto, no queremos ser despedidas por ser madres. Ni ser madre ni estar embarazada son un impedimento de poder realizar nuestro trabajo.

    Las mujeres solo buscamos lo mismo que llevan disfrutado los hombres desde siempre. Poco a poco hemos ido logrando conseguir el derecho a voto, estudiar las mismas carreras o poder alejarnos del clásico rol de ama de casa. Sim embargo, aun queda mucho por lo que luchar y para eso tenemos este día. Pero, lo que duele, es que aun haya mujeres que tengan pensamientos machistas y se metan con las que luchan por la igualdad, defendiendo lo que existe en este momento.

    No, las feministas no somos unas lloronas que todo nos molesta. Solo queremos ser tratadas con igualdad y que vayan desapareciendo los estúpidos prejuicios y estereotipos. No nos confundáis con las hembristas. Y si, nos puede molestar que se sexualicen tantas veces los papeles de las mujeres en pelis, series o videojuegos o que, en estos, muchos de los personajes femeninos tengan que ser eternamente rescatados por hombres. Por suerte, esto va cambiando.

    Hombres y mujeres somos iguales, dejemos de buscar diferencias tontas para superponer un género a otro.