viernes, 8 de noviembre de 2013

Vamos a calentar la silla #16

Mi menté recreó los viejos recuerdos que tenía de aquel chico indio, que, años atrás, habían adoptado mis tíos. Para ser sinceros, creo que sólo lo había visto una vez hacía años. Había sido en una de las pocas visitas de mi tío. Pero aquel día Alfred, sólo había estado jugando con su psp. Aunque, creo que también lo había visto en otra ocasión, pero ese recuerdo lo tenía bastante difuso. Pero sabía que me había jodido la vida. Desde que lo conocí me habían empezado a pasar cosas extrañas, como lo de ese dios y lo de ver muertos con el collar.
- Primita, ¿sigues ahí?- no me acordaba de que seguía con el teléfono.
- Eh... Sí, sí- no me esperaba la llamada de ese hijo de puta- ¿Qué quieres?- Era borde, pero es que era lo único que se merecía. 
-Tengo que contarte unas cuantas cosas, mañana iré a verte- no me dio tiempo a contestar pues me había colgado.
Apreté el teléfono con fuerza y al colgarlo lo golpeé con demasiada agresividad. 
Mis ganas de verlo eran inexistentes, pero una parte de mi, tenía ganas y curiosidad de saber lo que me tenía que decir. Resoplé tirándome en el sofá y rascándome la cabeza pensativa. Tenía que conseguir nueva información para acabar con aquella locura.
Antes de acostarme volví a repasar mis apuntes sobre todo esto, pero no resolví nada nuevo, mi mente estaba saturada y al mismo tiempo, preocupada e inquieta por la visita de mi "primo".
Me acabé durmiendo sobre el escritorio. No pasó demasiado tiempo cuando llamaron a la puerta de mi casa. Cuando abrí la puerta, allí estaba él, con una extraña sonrisa en su rostro y, he de decirlo, me seguía resultando bastante atractivo.
-Hola, prima. Es hora de que hablemos acerca de nuestro destino- entró en mi casa sin haberle invitado a entrar.
Lo miré y cerré la puerta tras su entrada...

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