Cómo describir semejante horror. Había sangre en los muros de ladrillo de aquel estrecho callejón. Rápidamente intenté ver lo que había hecho aquella masacre, pero sólo alcancé ver como un hombre (bastante fuerte, por cierto) corría y desaparecía como si nunca hubiese existido. En la escena del crimen encontré una pluma de cuervo. Este hecho no me supuso una alegría, más bien todo lo contrario. Ya había coincidido con el extraño "fantasma", y siempre dejaba su firma, la pluma negra como la noche.
Aquella vez había algo nuevo en la escena. No había cuerpos, armas... sólo estaba la pluma y la inmensa cantidad de sangre por las paredes. Visto por primera vez, supone un horror. Yo, que llevo tras el "fantasma" unos meses, sé perfectamente que con eso quiere decir algo. Quiere que lo encuentre...
En la pared se podía ver dibujada una flecha, apuntando a la izquierda. Justo donde yo estaba apuntaba al este. Supongo que allí es a donde quiere que me dirija. Siempre actúa igual. Una flecha, una dirección. Sólo tengo que buscar. Pero esta vez... esta vez estaba muy cerca de donde vivo. Empiezo a tener miedo de mi amigo "fantasma". [...]
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