sábado, 16 de julio de 2016

No es un adiós, solo un hasta luego

Hola mi amor, sí, ya sé que ahora mismo estás en el avión, de regreso a tu hogar, pero yo no puedo hacer otras cosa que no sea escribir, necesito soltar todos los sentimientos y emociones de los dos días que he pasado contigo. Sé bien que no te gustan los pasteleos, ni las cosas demasiado empalagosas, pero bien sabes que yo no puedo dejar de expresar por escrito todo lo que siento. Quiero que sepas que nunca me cansaré de decirte todo lo que me haces sentir, sé que me cuesta confesar todo esto cara a cara, pero con mis dedos sobre un teclado y mi vista puesta en la pantalla, es algo que no me cuesta hacer.
Cariño, gracias por haberme dado los dos mejores días de mi vida, me has hecho muy feliz y me has enamorado aún más, si es que eso es posible. Esas horas compartidas contigo se me pasaron demasiado rápido, no parecieron horas, sino apenas unos pocos minutos. Me ha quedado mucho que decirte, pero estaba demasiado nerviosa como para hacerle, así que, supongo que aprovechando tu ausencia, lo haré ahora.
Ni te imaginas lo que me ha gustado pasar el día de mi cumpleaños contigo, no sé cómo, pero lograste que ese día que tanto odio me gustase, incluso conseguiste que me gustara oír un "feliz cumpleaños".
Todo pasó muy rápido, tanto que me cuesta creer que ha sido real, tanto que parece que los recuerdos que tengo son solo un increíble producto de mi imaginación. Tanta felicidad junta es imposible que sea real.
Estar a tu lado estos días me han hecho darme cuenta de las increíbles sensaciones que se pueden tener con una simple caricia o un beso. El poder tocarte ha sido una de las mejores sensaciones que he experimentado nunca. El roce de tus dedos me provocaba estremecimiento y un enorme sonrojo, cosa que a ti encantaba. Verte sonreír hacía que yo no pudiese parar de hacerlo.
Estar contigo, por fin, ha sido lo mejor que me ha pasado. Me has enseñado mucho.
Ahora tú regresas a casa y una tristeza envuelve mi corazón. Sé que nos volveremos a ver, pero eso no quita que me duela separarme de ti tras haber podido estar contigo, algo que tanto deseábamos. No puedo evitar llorar, me apena separarme de ti, aunque sé que volveremos a estar juntos. Amor, ahora toca ser fuertes, aunque nos cueste.
Cielo, a tu lado me he sentido especial, querida y más feliz que nunca.
Gracias por este maravilloso regalo.
Te amo.

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