domingo, 10 de agosto de 2014

1: Ella es mía y de nadie más

Sam estaba dormida abrazada a Taku, como cada día, aunque eso estuviera prohibido en la academia en la que estaban. El vampiro, en cambio, estaba despierto, y la acariciaba con ternura.
Un móvil empezó a vibrar y a sonar con fuerza sobre el escritorio, despertando a Sam. Taku le acercó el teléfono y ella lo descolgó al ver que quien llamaba era su padre.
-Padre, ¿qué quieres?- preguntó aún con la voz ronca.
-Te he encontrado un pretendiente.
-¿Qué me has encontrado qué?
-Un amigo tiene un hijo de más o menos de tu edad, es el perfecto marido para ti.
-Sí, había oído bien... Padre... No pienso casarme.
Taku miró a Sam sin comprender de lo que hablaba su novia, que el recordara no le había pedido matrimonio, como que apenas llevaban una semana juntos.
-Debes hacerlo.
-Mira, voy ahora para ahí y hablamos con calma- sin darle tiempo a responder le cuelga y mira a Taku-. Mi padre quiere que me case con el hijo de un amigo suyo...
-¿Qué? Eso no lo pienso permitir.
-No pienso hacerlo, amor, te tengo a ti- saltó de la cama y empezó a vestirse-. Voy a ir al infierno a hablar con él.
-Voy contigo.
-No. Ya sabes que mi padre te odia. Además, no sabe nada de lo nuestro.
-Es igual, iré como gato.
-Conoce tu alma.
-La ocultaré mediante magia.
-Está bien...- suspira- Ven aquí, gatito.
Se convierte en gato saltando hacia los brazos de Sam, ella lo abraza contra su pecho y los hace aparecer en casa de su padre.
-¡Padre!- va hacia el salón, de allí es de donde percibía el alma de su padre- Ya me estás explicando que es eso de que debo casarme con el hijo de un amigo tuyo.
-¿Ahora tienes un gato?- señaló a Taku.
-Sí, me lo he encontrado. No me cambies de tema.
-Sí, ya vas teniendo edad de casarte y darme nietos. Además, este es un buen partido, un demonio de clase alta, como tú.
-Yo soy mestiza. Y... Además... Me gusta alguien- acarició la cabeza de Taku, mientras este tranquilo, meneaba su cola y lamía las manos de Sam.
-¿No me digas que te has enamorado de ese asqueroso vampiro?
-¡Taku es mi mejor amigo, padre! Y sí, me he enamorado de él. ¡Al menos ese "asqueroso" vampiro me cuida y se preocupa más por mí que tú!- en sus brazos Taku empezaba a estar molesto y a bufar. Sam lo seguía acariciando, y, mediante telepatía lo intentaba calmar: "amor, tranquilo, no le hagas caso al viejo".
-¡Vampiros y demonios somos enemigos! ¡Jamás permitiré que estés con alguien como él! Te casarás con quien yo ordene. Ya es mucho que os permita ser amigos.
-¿Y qué pasaría si fuéramos más que amigos? ¿Me matarías?
-No permitiré que mi única hija salga con un maldito chupa sangre que la use de comida andante.
Taku, ya cabreado, saltó a arañar al padre de Sam.
-¡Taku, no!
-¿Le pones el nombre del chico que amas a tu mascota? ¡Qué patético!- el padre de Sam empezó a reírse mientras se sacó de encima al gato negro.
-¿Acaso no te has dado cuenta de que soy el novio de tu hija?- Taku tomó su aspecto humano- ¿O que la cuido mejor de lo que tú haces, maldito viejo?
-Maldito vampiro. ¿Cómo osas tocar a mi hija?
-¡Basta!- Sam gritó y se puso en medio de ambos- Te guste o no, padre, Taku es mi novio y no pienso dejarle.
-¡No podéis estar juntos!
-¿Por qué no, viejo? Si es necesario te mataré- los ojos del chico estaban rojos, se había cabreado.
-No os lo diré. ¿Eso crees? Está bien, te quiero aquí en una hora, a ver si puedes conmigo. Al menos tendrás una última hora para estar con mi hija- se alejó de allí riendo de una forma fría y siniestra.
-Amor... Vamos a mi cuarto un rato, anda.
Taku asintió y siguió a su novia por los pasillos de aquella casa demoníaca.

3 comentarios:

  1. me encanta la historia,la llevas bastante bien

    Sr X.

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  2. Como para no encantarte la historia cuando la mitad es cosa tuya.
    Se lleva como se puede.

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  3. Pero me alegra que te guste. Y gracias ^^

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