martes, 19 de agosto de 2014

Quizás demasiado enamorada

Sentada en el suelo con las piernas cruzadas y su iPhone entre sus manos. Entra en su WhatsApp y busca un nombre. Empieza a escribirle...
Ven. Sonríe, abrázame y bésame.
Quiéreme.
Miénteme...
Dime que soy mejor de lo que realmente soy.
Hazme sentir que le importo a alguien.
Por una vez, haz que me sienta bien.
Haz que me quiera.
Recuérdame que por lo menos le importo a alguien.
Sácame una sonrisa tonta, una risa nerviosa, un débil "te quiero".
Hazme sentir que vale la pena luchar.
Que todo lo que me propongo está al alcance de mi mano.
Quiero estremecerme cuando tu piel roce la mía.
Sonrojarme con cada beso en el cuello.
Susúrrame al oído todo lo que te hago sentir.
Sólo quiero temblar protegida entre tus brazos.
Hazme callar con un beso.
Quiero seguir sintiéndome pequeña.

Espera una respuesta, nerviosa, sin dejar de contemplar la pantalla, como unas letras en verde, que indicaban: "escribiendo..."
Iré. te sonreiré, abrazaré y besaré.
¿Quererte? Prefiero amarte.
No puedo mentirte...
Imposible que seas mejor de lo que eres, ya eres lo mejor.
Me importas, te lo haré ver siempre.
¿Sólo una vez? Te haré sentir bien siempre.
Ya te quiero yo por ti.
Me importas, ¿quieres que te lo recuerde una vez más?
Ven. Te haré reír con una perfecta sonrisa que tienes, después, dime que me quieres.
Si es por nosotros, sí que vale la pena luchar.
Todo está al alcance de tu mano. Sólo tienes que extenderla.
Te acariciaré para sentir cómo te estremeces.
Te besaré en el cuello tantas veces como me lo pidas.
No tiembles... Más mis brazos serán tu refugio.
Habla, adoro oír tu voz, luego ya te besaré.
Siempre serás mi pequeña.

Una sonrisa nace en su rostro, era bello estar enamorada de alguien como él.

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