sábado, 26 de julio de 2014

7: Torturada

-¿Qué? ¿Ya no eres capaz de alejar tu mente de tu cuerpo para no volverte loca?- se reía de una forma escandalosa que hacía que el cabreo de Sam fuera en aumento.
La piel de la chica semejaba la de un muerto, las ojeras cubrían ya sus ojos marrones y su cuerpo estaba más delgado que nunca y con marcas de golpes y cortes. Las heridas le había dejado de currar al ritmo de antes.
Había pasado un mes desde que se había despertado en aquella celda y empezaba a pensar que Taku jamás llegaría para rescatarla. Sam ya había probado todo lo que estaba en su mano para lograr escapar, pero, desgraciadamente no había servido de nada, pues las cadenas que la mantenían presa le absorbían su magia y sin ella, era imposible cualquier intento de fuga.
Una vara metálica golpeó el abdomen de Sam. Un intenso dolor empezó a cubrir y recorrer el cuerpo de la demonio. Escupió sangre, posiblemente ese golpe le hubiera causado una hemorragia.
-¿Qué te traes con el Takumu? ¿Es sólo por conseguir beneficio académico? ¿Crees que por tirarte al hijo de la directora conseguirás algo?- su mirada era dura, Sam sabía que si no le respondía la golpearía hasta dejarla inconsciente, sabía que no iba a matarla, por alguna razón la quería con vida.
Lentamente, la joven demonio levantó la cabeza y fulminó a su torturador con la mirada, clavándola sobre la de él. Volvió a escupir sangre antes de responderle.
-Takumu Arai... -sonríe al pronunciar el nombre de su novio-. Vampiro, hijo de la directora de mi academia. Mi mejor amigo y actualmente mi cabeza.
El hombre golpeó la cara de la chica, partiéndole así el labio. La ropa de la chica ya estaba casi en su totalidad teñida de rojo.
-A ver, pequeña zorra.. Te he preguntado tus intenciones o que me cuentes que coño es Takumu para ti. ¿Está claro?- a pesar de que no elevara la voz, sonaba con firmeza y dureza, marcando que él era quien tenía el control de la situación.
Los ojos de la chica se tornaron del color de la sangre. No faltaba demasiado para que perdiera la cordura.
-Samantha Night.. Híbrido. Antigua mestiza. Demonio y hechicera- mira su torturador-. Salgo con Taku porque me enamoré de él. Su madre me odia y más por "robarle" a su hijo. Saliendo con él mis problemas aumenta, no soluciona nada.
-¡Mientes!- tras ello la golpeó dejándola inconsciente.
Llevaba más de 20 días siendo torturada.

2 comentarios:

  1. ¡Cojo, le reviento, le crujo y después le repaso con mi motosierra! Mala gente, que es mala gente.

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  2. Jajaja. Ya se encargarán de él. No te preocupes :3

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