Los chicos entraron en la casa y buscaron alguna habitación que estuviera preparada como para poder dormir en ella. Encontraron un par de habitaciones en donde poder descansar al final del segundo piso y, en ellas, dejaron sus bolsas.
Marc se cambió de ropa para ponerse algo más corto y cómodo para el lugar en el que se encontraban. El chico suspiró y miró por la ventana, aquel lugar era sumamente tranquilo y bello, le gustaba y, en cierto medida, le encantaba estar allí, mas echaba de menos su hogar y a los suyos.
Erica entró a la habitación y le sonrió.
-¿Quieres ver el jardín?
-Claro.
Juntos se encaminaron al exterior de la casa y caminaron tranquilamente por el jardín, la luna llena brillaba y daba luz al lugar aunque, con su nueva vista, no necesitaba luz para poder ver en la oscuridad. Siguieron caminando juntos y en silencio por el jardín de la casa, la hierba les llegaba más arriba de los tobillos, hacía tiempo que nadie cuidaba aquel sitio y se había asalvajado.
-¿Tardaran mucho en encontrarnos?- Preguntó de repente Marc.
-Espero que no. Aunque no noté que nadie nos seguía, procuré ir por caminos en lugar de carreteras y tomar el camino más largo para llegar hasta aquí y poder despistarlos en las curvas.
-Esto todo no me gusta. Y eso que aún no me he encontrado con nadie y solo me han revuelto la casa...
-Tranquilo- Erica le puso la mano sobre el hombro y le sonrió de forma tranquilizadora-. Estoy aquí para protegerte.
-Ya..., ¿pero quién te protegerá a ti?
-No necesito que nadie me cuide, cielo.
-Erica... Con este cuerpo debilucho, aunque tu me protejas, no siempre estaremos juntos.
-Eso no es cierto, no tengo pensado separarme ni un segundo del Elegido.
-Sabes que eso no va a ser así.
-Puede.
-Necesito que me entrenes, a pesar de que no te he visto en acción, si que me he fijado en los músculos de tu brazos, pareces fuerte y, por lo que me has contado, sé muy bien que estás preparada para eso.
La chica lo miró a los ojos y reflexionó sobre si entrenarlo o no. Era cierto que el chico no tenía un gran cuerpo, ni mucho menos estaba musculado, se notaba que Marc disfrutaba más de estar en el sofá jugando con videojuegos que haciendo un poco de deporte. Pensándolo bien no sería mala idea entrenar al chico por si ella no estaba y, si eran ambos los que podían luchar, todo sería más fácil. Al rato ella volvió a hablar.
-Está bien Marc, te entrenaré.
Mi pequeño lugar seguro en donde dejo volar mi imaginación con diferentes historias y en el que escribo lo que siento.
martes, 30 de junio de 2015
jueves, 25 de junio de 2015
k) Busquemos una solución
Iris se quedó mirándolo, antes de seguir con la conversación necesitaba pensar un poco, aclarar su mente. Por una parte Hermi había cumplido su deber, que era informar a la directora de si los chicos comenzaban a salir pero, por otro lado, se había chivado y eso le había causado la expulsión de los chicos de la academia.
-¿Y no sabes nada de ellos? ¿De si están bien o no?- Preguntó por fin.
-No sé nada Iris... Informé y vine a por ti...
Iris acarició la mejilla de chico mientras él suspiraba arrepentido de sus actos. No sabía nada de Sam y Taku, no sabía que había decidido hacer la señora Arai con ellos. Conociéndola, lo mínimo que les pudo hacer sería expulsarlos de la academia, cosa que no creía probable, así solo conseguiría tenerlos alejados de su vista, dejarlos tranquilos. Hermi estaba seguro de que los encerraría, ya que recordaba las palabras del abuelo de Sam y el trato que habían hecho ambos, que dejarían a los chicos que salieran juntos y que tuvieran un hijo, el cual usarían para dominar ambas especies y poder resucitar al viejo demonio. Aunque... Pensándolo bien, si realmente quería que estuvieran juntos, dejarlos libres sería mejor solución.
-Iris... No te he contado todo...
-¿No? ¿Qué más queda, amor?
El chico le explicó como pudo el plan que tenía la señora Arai con el viejo señor Night. La cara de la hechicera reflejaba lo poco que le gustaba aquel asunto y como, cada vez, odiaba más a aquella malvada vampiresa. Era incapaz de entender como una mujer podía odiar tanto a su pobre hijo y a una joven demonio de una familia rival la cual jamás le había hecho nada.
-Hermi, lo que debes hacer es buscarlos e informarlos de todo lo que tiene pensado hacer su madre. -No es justo lo que pretende hacer esa mujer por dominar a todos los vampiros. Además, las consecuencias de que ella llegara a dominar toda la raza de vampiros resultaría muy negativa para el resto, no solo para los vampiros, sino para el resto de especies- dijo Iris mientras pensaba la forma de encontrar a la demonio que había embrujado a su compañero.
-¿Y no sabes nada de ellos? ¿De si están bien o no?- Preguntó por fin.
-No sé nada Iris... Informé y vine a por ti...
Iris acarició la mejilla de chico mientras él suspiraba arrepentido de sus actos. No sabía nada de Sam y Taku, no sabía que había decidido hacer la señora Arai con ellos. Conociéndola, lo mínimo que les pudo hacer sería expulsarlos de la academia, cosa que no creía probable, así solo conseguiría tenerlos alejados de su vista, dejarlos tranquilos. Hermi estaba seguro de que los encerraría, ya que recordaba las palabras del abuelo de Sam y el trato que habían hecho ambos, que dejarían a los chicos que salieran juntos y que tuvieran un hijo, el cual usarían para dominar ambas especies y poder resucitar al viejo demonio. Aunque... Pensándolo bien, si realmente quería que estuvieran juntos, dejarlos libres sería mejor solución.
-Iris... No te he contado todo...
-¿No? ¿Qué más queda, amor?
El chico le explicó como pudo el plan que tenía la señora Arai con el viejo señor Night. La cara de la hechicera reflejaba lo poco que le gustaba aquel asunto y como, cada vez, odiaba más a aquella malvada vampiresa. Era incapaz de entender como una mujer podía odiar tanto a su pobre hijo y a una joven demonio de una familia rival la cual jamás le había hecho nada.
-Hermi, lo que debes hacer es buscarlos e informarlos de todo lo que tiene pensado hacer su madre. -No es justo lo que pretende hacer esa mujer por dominar a todos los vampiros. Además, las consecuencias de que ella llegara a dominar toda la raza de vampiros resultaría muy negativa para el resto, no solo para los vampiros, sino para el resto de especies- dijo Iris mientras pensaba la forma de encontrar a la demonio que había embrujado a su compañero.
miércoles, 24 de junio de 2015
13: Comienza el cambio (Tercera parte)
Los demonios seguían hablando entre ellos mientras, Sam, acariciaba a su novio que seguía con su aspecto de gato. Al rato, uno de los líderes decidió hablar.
-Si eso es así, Night, ahora será difícil cambiar nuestras costumbres.
-Para eso estamos los más jóvenes- le respondió ella-. Además, también habla de los familiares, esos a los que tratáis tan mal. Antiguamente eran los demonios de mayor poder, los cuales cuidaban a los más débiles, siendo estos de familias importantes o de la realeza. Con el tiempo, esos demonios de menor poder cambiaron y acabaron tratando a los familiares como seres inferiores. Se llegó a tal extremo que se prohibía el matrimonio entre la realeza y los familiares- miró al padre de Nana al decir eso último-. Mas su hija está casada con mi familiar. Ergo, ambas familias se han unido.
-Y no solo su familia está unida a la de Sam- habló por primera vez Taku, sorprendiendo al resto-, sino que además la familia Arai ha adoptado un trato mejor con su hija.
-¡Señor Takumu!- Exclamó sorprendido el padre de Nana.
-¿Sí?- Pregunta él después de que Sam lo dejara sobre la mesa y sacudiera la cabeza.
-Pero... ¿Cómo?
-¿Cómo qué?- Preguntó mientras caminaba por la mesa.
-¿Cómo vais a cambiar ese trato?
-El trato hacia su hija ya ha cambiado, ahora no es una simple esclava- volvió corriendo hacia Sam mientras esta la cogió y abrazó.
-Por ello- comenzó a decir la demonio-, estas tres familias quedan, de una u otra forma, unidas. Es hora de que nuestra generación- señala a Taku y a ella misma-, cambie muchas cosas y recupere la calma inicial. Vampiros, demonios y demás criaturas no deberían estar enfrentadas. Creo que nosotros somos un claro ejemplo de ello. He visto con mis propios ojos el cambio de conducta del señor Arai.
-Amor, por favor, déjame en la mesa.
Sam, obediente, lo dejó sobre la mesa y el se acostó en la mesa y empezó a mover la cola, mirando a todos los demonios que se encontraban allí.
-¿Y bien?- Preguntó.
Los líderes de los clanes y los Ancianos se miraron entre ellos y comenzaron a hablar para si.
-Si eso es así, Night, ahora será difícil cambiar nuestras costumbres.
-Para eso estamos los más jóvenes- le respondió ella-. Además, también habla de los familiares, esos a los que tratáis tan mal. Antiguamente eran los demonios de mayor poder, los cuales cuidaban a los más débiles, siendo estos de familias importantes o de la realeza. Con el tiempo, esos demonios de menor poder cambiaron y acabaron tratando a los familiares como seres inferiores. Se llegó a tal extremo que se prohibía el matrimonio entre la realeza y los familiares- miró al padre de Nana al decir eso último-. Mas su hija está casada con mi familiar. Ergo, ambas familias se han unido.
-Y no solo su familia está unida a la de Sam- habló por primera vez Taku, sorprendiendo al resto-, sino que además la familia Arai ha adoptado un trato mejor con su hija.
-¡Señor Takumu!- Exclamó sorprendido el padre de Nana.
-¿Sí?- Pregunta él después de que Sam lo dejara sobre la mesa y sacudiera la cabeza.
-Pero... ¿Cómo?
-¿Cómo qué?- Preguntó mientras caminaba por la mesa.
-¿Cómo vais a cambiar ese trato?
-El trato hacia su hija ya ha cambiado, ahora no es una simple esclava- volvió corriendo hacia Sam mientras esta la cogió y abrazó.
-Por ello- comenzó a decir la demonio-, estas tres familias quedan, de una u otra forma, unidas. Es hora de que nuestra generación- señala a Taku y a ella misma-, cambie muchas cosas y recupere la calma inicial. Vampiros, demonios y demás criaturas no deberían estar enfrentadas. Creo que nosotros somos un claro ejemplo de ello. He visto con mis propios ojos el cambio de conducta del señor Arai.
-Amor, por favor, déjame en la mesa.
Sam, obediente, lo dejó sobre la mesa y el se acostó en la mesa y empezó a mover la cola, mirando a todos los demonios que se encontraban allí.
-¿Y bien?- Preguntó.
Los líderes de los clanes y los Ancianos se miraron entre ellos y comenzaron a hablar para si.
Visiones de futuro #11
Había pasado ya varias horas desde que Erica arrancara el coche y empezara a conducir y desde hacia algunas cuantas que ambos no hablaban, el único ruido que había en aquel vehículo era la música que salía de la radio. Aún pasó un largo rato hasta que Erica volvió a hablar y se fijó en que su compañero de viaje se había quedado dormido.
-Marc, cielo, despierta- le dijo mientras le sonreía.
Él la miró aun medio dormido se fijó en que el paisaje que les rodeaba era totalmente diferente al que estaba acostumbrado. A lo lejos se percibía el azul casi transparente del agua y a su alrededor todo era vegetación, ya no estaban en la ciudad, allí nadie los conocería, le parecía un lugar tan hermoso y tranquilo para vivir...
-¿Dónde... Dónde estamos?- Le preguntó.
-Solo tienes que saber que estamos muy lejos de tu casa. A menos de 10 kilómetros hay una vieja casa de campo que pertenecía a mi madre.
-¿Pero esa gente que te busca no sabe de su existencia?
-No, ellos solo conocían la residencia en la que vivía con mi padre. Esta casa era de cuando mi madre era humana, de varios años antes de conocer a mi padre. Depués ambos se mudaron a otra casa, una anterior a la de ahora- suspiró antes de seguir hablando, le resultaba algo doloroso hablar de aquello por tanto recuerdos que le venían-. Muchos veranos los pasábamos aquí, lejos de nuestro mundo, fingiendo ser unos simples humanos, como el resto de personas de este lugar. Y mis abuelos... Eran los únicos que sabían en lo que se había convertido mi madre y, por raro que parezca, lo aceptaban y nos trataban tan bien...
-Erica... ¿Qué le pasó a tu madre?
-Bueno...- miró a la carretera por no encontrarse con la mirada del chico-. Murió hace ya varios años. Su muerte fue muy dolorosa para mi padre y para mi. No esperábamos que enfermara.
-¿Enfermar? ¿Los vampiros enferman?
La chica se rió antes de responderle.
-Sí. Pero esto solo ocurre desde que los cazadores empezaron a jugar con la ciencia en busca de un virus que nos pudiera infectar solo a nosotros. Seguimos en busca de una cura, pero de momento no hemos encontrado nada. Los muy cabrones son muy buenos. Y antes de que lo preguntes, sí, yo participaban en su búsqueda, aparte de la preparación que tengo para poder defender, adoro la ciencia.
El chico le sonrió, le gustaba la confianza que parecía darle a la chica, ya que si tenía que pasar tiempo con ella, por lo menos saber algo sobre su vida, porque él estaba seguro que Erica ya sabía todo de su vida. Y no se equivocaba.
Tras un rato conduciendo Erica aparco el coche en frente de una vieja casa de campo, a pesar de su antigüedad se encontraba bien conservada y cuidada. El terreno que la rodeaba era verdoso, con un pequeño estanque en la zona posterior. El jardín estaba decorado con flores, un columpio y una mesa de picnic. Toda la casa desprendía una sensación de tranquilidad, algo que ambos vampiros necesitaban.
-Marc, cielo, despierta- le dijo mientras le sonreía.
Él la miró aun medio dormido se fijó en que el paisaje que les rodeaba era totalmente diferente al que estaba acostumbrado. A lo lejos se percibía el azul casi transparente del agua y a su alrededor todo era vegetación, ya no estaban en la ciudad, allí nadie los conocería, le parecía un lugar tan hermoso y tranquilo para vivir...
-¿Dónde... Dónde estamos?- Le preguntó.
-Solo tienes que saber que estamos muy lejos de tu casa. A menos de 10 kilómetros hay una vieja casa de campo que pertenecía a mi madre.
-¿Pero esa gente que te busca no sabe de su existencia?
-No, ellos solo conocían la residencia en la que vivía con mi padre. Esta casa era de cuando mi madre era humana, de varios años antes de conocer a mi padre. Depués ambos se mudaron a otra casa, una anterior a la de ahora- suspiró antes de seguir hablando, le resultaba algo doloroso hablar de aquello por tanto recuerdos que le venían-. Muchos veranos los pasábamos aquí, lejos de nuestro mundo, fingiendo ser unos simples humanos, como el resto de personas de este lugar. Y mis abuelos... Eran los únicos que sabían en lo que se había convertido mi madre y, por raro que parezca, lo aceptaban y nos trataban tan bien...
-Erica... ¿Qué le pasó a tu madre?
-Bueno...- miró a la carretera por no encontrarse con la mirada del chico-. Murió hace ya varios años. Su muerte fue muy dolorosa para mi padre y para mi. No esperábamos que enfermara.
-¿Enfermar? ¿Los vampiros enferman?
La chica se rió antes de responderle.
-Sí. Pero esto solo ocurre desde que los cazadores empezaron a jugar con la ciencia en busca de un virus que nos pudiera infectar solo a nosotros. Seguimos en busca de una cura, pero de momento no hemos encontrado nada. Los muy cabrones son muy buenos. Y antes de que lo preguntes, sí, yo participaban en su búsqueda, aparte de la preparación que tengo para poder defender, adoro la ciencia.
El chico le sonrió, le gustaba la confianza que parecía darle a la chica, ya que si tenía que pasar tiempo con ella, por lo menos saber algo sobre su vida, porque él estaba seguro que Erica ya sabía todo de su vida. Y no se equivocaba.
Tras un rato conduciendo Erica aparco el coche en frente de una vieja casa de campo, a pesar de su antigüedad se encontraba bien conservada y cuidada. El terreno que la rodeaba era verdoso, con un pequeño estanque en la zona posterior. El jardín estaba decorado con flores, un columpio y una mesa de picnic. Toda la casa desprendía una sensación de tranquilidad, algo que ambos vampiros necesitaban.
Nota #5
Hola.
Por diferentes motivos ayer no he podido hacer la publicación de la historia que me tocaba, por tanto, hoy, haré tanto la de ayer como la de hoy.
También quería decir que, aunque ya os podéis imaginar, los días en que no pueda publicar intentaré hacer lo que me tocaba esa vez el día siguiente, sin importa si tocaba otra historia y sin interrumpir las otras publicaciones.
Un saludo,
Samy Night
Por diferentes motivos ayer no he podido hacer la publicación de la historia que me tocaba, por tanto, hoy, haré tanto la de ayer como la de hoy.
También quería decir que, aunque ya os podéis imaginar, los días en que no pueda publicar intentaré hacer lo que me tocaba esa vez el día siguiente, sin importa si tocaba otra historia y sin interrumpir las otras publicaciones.
Un saludo,
Samy Night
jueves, 18 de junio de 2015
j) Momento de confesar
A la mañana siguiente Hermi acariciaba el desnudo cuerpo de Iris mientras ella se despertaba lentamente, cuando ya lo estaba del todo, miró a su chico a los ojos y, sonriéndole, le regaló un pequeño beso de buenos días. El correspondió, mas no lo hizo con su alegría de siempre, sino que parecía más triste y ausente de lo normal.
-Cielo...- dijo ella en un tono bajo mientras le acariciaba la mejilla- ¿Tan grave es eso que me quieres decir?
-Sí... Me temo que si...
-Está bien, te escucho- le animó ella.
-Verás... Iris... Mi llegada a este lugar, a junto tuya, no fue tan casual como tu crees- comenzó a explicar él.
-¿A qué te refieres?
-A que tenía una orden de captura. Tenía que llevarte a la academia a la que estudio- suspiró y agacho la cabeza antes de seguir con su relato-. No conozco lo motivos por los que tengo, bueno, tenía que llevarte allí. Fue una orden. Yo simplemente la cumplía.
-¿Por qué no cumpliste con tu misión, Hermi?- Quiso saber ella, su tono de voz seguía siendo el mismo, suave y dulce, muy tranquilizador. Ese tono animaba al chico a seguir hablando.
-Porque... Aquí me sentía y me siento tan bien. Me aceptaste, sin importante quien era o de donde procedía, no hiciste preguntas. Y con el tiempo... Ya lo sabes,.. Me enamoré de ti... Incluso hiciste que me olvidara de ella.
-¿Ella? ¿Tu novia?
-No- se rió él-. La chica que me gustaba. Una joven demonio guapísima, pero mucho menos que tú. ¿Sabes lo gracioso? Yo entré en esa academia para acabar con ella. Es más, la directora de la academia me buscó personalmente para encargarme de matar a esa chica. Quería matarla porque no le gustaba que estuviera con su hijo.
-Esa directora parece una persona horrible...
-Lo es. Por suerte, el día que tenía que acabar con ella, durante un entrenamiento, no lo hice.
-¿Por qué?
-No lo sé... Simplemente me enamoré...
-¿Te enamoraste nada más verla?
-No, al rato. Cuando estaba a punto de matarla. Fue después de oír su preciosa voz y ver sus ojos...
-Te embrujó- se empezó a reír Iris-. No era amor real, solo era un hechizo para poder salvarse.
-¿En serio?
-Sí. Y eso solo se rompe con tu muerte, si ella lo desea o... -Iris miró al chico a los ojos mientras se sonrojaba- Si se encuentra el verdadero amor...
Él, con una sonrisa tímida, también se sonrojó. ¿El verdadero amor? Eso parecía más bien historias de un cuento de hadas.
-Bueno, ¿y qué pasó con la chica?
-Pues que unos años después empezó a salir con el hijo de la directora- ambos se rieron-. Si, justo lo que ella no quería que pasara. Lo malo...
-¿Lo malo..?- Lo animó a seguir ella.
-Es que, como condición para quedarme en la academia, ya sabes que mis padres están muertos y que no tengo ningún lugar al que ir, era espiar cómo avanzaba la relación entre su hijo y la chica. Creo que los echaron a ambos de la academia.
-¿Por qué?
-Porque yo informé de que habían empezado a salir...
miércoles, 17 de junio de 2015
12: Comienza el cambio (Segunda parte)
Tras una espera que no duró más de unos pocos minutos, Taku, aún con su aspecto de gato, regresó con el libro en la boca y saltando al regazo de Sam se lo dio, esta, para agradecérselo, le dio un pequeño beso en su hocico y dándole las gracias de forma mental. Taku se acomodó en Sam y cerró los ojos tranquilo y empezó a mover su cola lenta y rítmicamente.
-Verán...- Empezó a explicar la joven demonio- La historia demoníaca ha variado mucho durante nuestra existencia. Dos generaciones después de la aparición de nuestra especie, tras haberse formado los cinco clanes principales, los nuestros, un nieto bastante sádico de Lucifer con la más estricta pureza de sangre y de la especie. Todos los manuscritos anteriores a esa época se quemaron... Menos este- dicho lo cual lo lanzó a la mesa para que el resto de demonios de la sala pudieran verlo más de cerca-. Señores Mutou, Hirai, Adams, Dóminie y Venerables Ancianos, podéis comprobar que el libro es auténtico y que la historia que os voy a relatar también lo es.
Mientras los demonios empezaban a pasarse el viejo libro para observarlo y comprobar su autenticidad, Sam acariciaba a su novio y este empezó a ronronear y ella, con una sonrisa en los labios, lo llamó mimoso de forma mental, de esa forma en que nadie podía escuchar lo que decían. Cuando vio que todos los demonios habían tenido el libro en sus manos y ya habían podido observarlo lo suficiente, empezó a relatar la historia.
-El primer demonio, como todos sabéis, fue Lucifer y, posteriormente, su amada mujer. Los siguientes a esta primera generación, sus hijos. Desgraciadamente para ustedes, nuestro ancestro tardó bastante en encontrar a la joven demonio. Antes se casó con una hechicera, una vampiresa, una humana y una licántropo. Como es obvio, tuvieron descendencia. Esos niños eran mestizos, poseían ambos poderes, por ello, adía de hoy, presentamos aspecto humano, tenemos magia o podemos transformarnos en diferentes animales.
>>Para él, ninguna raza era inferior, salvo la humana, aunque no la despreciaba...- Se rió ligeramente antes de proseguir con el relato- Educó a sus hijos de tal forma que no tuvieran que preocuparse de si su pareja era de la misma especie o no, pues no deseaba ese desprecio entre razas como hacían los humanos. Desgraciadamente, un nieto suyo, demonio puro, no opinaba igual que él - Quemó todo rastro de los deseos de su abuelo para hacer un mundo puro, un mundo a su imagen y semejanza. A pesar de no acabar con las vidas de los mestizos si los trató como escoria, despreciándolos y dejándolos a su suerte. Su ideal de infierno sobrevivió, llegando a nuestros días. Los mestizos de consideran monstruos que no deben vivir, pensando que no pueden controlarse o equilibrarse, durante siglos han sido cazados como ratas...
Taku le pidió mimos a su novia y esta lo abrazó y acarició mientras esperaba la respuesta y la opinión de los otros demonios.
-Verán...- Empezó a explicar la joven demonio- La historia demoníaca ha variado mucho durante nuestra existencia. Dos generaciones después de la aparición de nuestra especie, tras haberse formado los cinco clanes principales, los nuestros, un nieto bastante sádico de Lucifer con la más estricta pureza de sangre y de la especie. Todos los manuscritos anteriores a esa época se quemaron... Menos este- dicho lo cual lo lanzó a la mesa para que el resto de demonios de la sala pudieran verlo más de cerca-. Señores Mutou, Hirai, Adams, Dóminie y Venerables Ancianos, podéis comprobar que el libro es auténtico y que la historia que os voy a relatar también lo es.
Mientras los demonios empezaban a pasarse el viejo libro para observarlo y comprobar su autenticidad, Sam acariciaba a su novio y este empezó a ronronear y ella, con una sonrisa en los labios, lo llamó mimoso de forma mental, de esa forma en que nadie podía escuchar lo que decían. Cuando vio que todos los demonios habían tenido el libro en sus manos y ya habían podido observarlo lo suficiente, empezó a relatar la historia.
-El primer demonio, como todos sabéis, fue Lucifer y, posteriormente, su amada mujer. Los siguientes a esta primera generación, sus hijos. Desgraciadamente para ustedes, nuestro ancestro tardó bastante en encontrar a la joven demonio. Antes se casó con una hechicera, una vampiresa, una humana y una licántropo. Como es obvio, tuvieron descendencia. Esos niños eran mestizos, poseían ambos poderes, por ello, adía de hoy, presentamos aspecto humano, tenemos magia o podemos transformarnos en diferentes animales.
>>Para él, ninguna raza era inferior, salvo la humana, aunque no la despreciaba...- Se rió ligeramente antes de proseguir con el relato- Educó a sus hijos de tal forma que no tuvieran que preocuparse de si su pareja era de la misma especie o no, pues no deseaba ese desprecio entre razas como hacían los humanos. Desgraciadamente, un nieto suyo, demonio puro, no opinaba igual que él - Quemó todo rastro de los deseos de su abuelo para hacer un mundo puro, un mundo a su imagen y semejanza. A pesar de no acabar con las vidas de los mestizos si los trató como escoria, despreciándolos y dejándolos a su suerte. Su ideal de infierno sobrevivió, llegando a nuestros días. Los mestizos de consideran monstruos que no deben vivir, pensando que no pueden controlarse o equilibrarse, durante siglos han sido cazados como ratas...
Taku le pidió mimos a su novia y esta lo abrazó y acarició mientras esperaba la respuesta y la opinión de los otros demonios.
martes, 16 de junio de 2015
Visiones de futuro #10
Marc y Erica corrían escapando de la casa, a pesar de que nadie los seguía, querían salir de allí cuanto antes. Corrieron durante unos pocos metros más, hasta llegar a un Conquest Knight XV. Marc se sorprendió al ver semejante 4x4.
-¡Joder, qué guapo! No sé como nunca me he fijada en él.
-Me alegro de que te guste, porque tu bonito culo pasará muchas horas metido en él.
-¿Es tuyo?
-¿No es obvio? Sino ya me dirás porqué nos íbamos a parar delante de un coche cualquiera- dicho lo cual entró en él y encendió el motor-. Marc, sube no tenemos tiempo que perder.
Él asintió y se subió al coche, una vez dentro, Erica empezó a conducir bastante rápido alejándose lo más deprisa que podía de aquel lugar. El chico tardó un buen rato en volver a hablar.
-Erica, ¿de quién escapamos?
-De él.
-¿Quién?- Preguntó siguiendo tan confuso como antes.
-El nuevo rey de los vampiros, el asesino de mi padre...
Marc la miró, era la primera vez desde que la conocía, aunque de eso hacía muy poco, que decía algo que tuviera que ver con su vida.
-¿Por qué mató a tu padre?
-Por ser un vampiro liberal. al igual que yo. Para el nuevo rey, que se hizo con el poder asesinando al antiguo y, sin duda, el mejor vampiro para liderarnos que ha existido jamás- apartó un momento la mirada de la carretera para sonreírle de forma amarga-, no estaba bien la forma de gobernar y cómo vivíamos hasta entonces los nuevos vampiros.
>>Mi padre era el guardaespaldas personal del antiguo rey. Yo solo era una aprendiz y no estaba en el castillo cuando murieron.
-Erica... -él apoyó su mano sobre el hombro de la chica.
-Cuando volví me encontré a mi padre muerto y a ese hijo de puta riéndose y gritando que me querían ver muerta. Yo me escapé de allí lo más rápido que pude, pero de forma más torpe que ahora. Al llegar a mi casa empecé a coger todas mis cosas, que no eran demasiadas la verdad, pero, antes de irme, tuve que ir a la habitación de mi padre y allí encontré un viejo baúl- ella sonrió-. Dentro había un pergamino en el que explicaba la existencia de un joven que acabaría con todo esto, un Elegido humano que sería transformado por la Buscadora.
-¿Tú eres la Buscadora?
-Claro, y tú el Elegido. Desde que me escapé, de eso ya hace casi 50 años, no he parado de buscar al chico del que hablaba ese pergamino, esa profecía dictada por una de los oráculos vampirescos más importantes- miró al chico una vez más-. Y por fin lo he encontrado.
-Yo no estoy tan seguro, soy un chico normal.
-Créeme Marc, eres más especial de lo que te crees.
-¡Joder, qué guapo! No sé como nunca me he fijada en él.
-Me alegro de que te guste, porque tu bonito culo pasará muchas horas metido en él.
-¿Es tuyo?
-¿No es obvio? Sino ya me dirás porqué nos íbamos a parar delante de un coche cualquiera- dicho lo cual entró en él y encendió el motor-. Marc, sube no tenemos tiempo que perder.
Él asintió y se subió al coche, una vez dentro, Erica empezó a conducir bastante rápido alejándose lo más deprisa que podía de aquel lugar. El chico tardó un buen rato en volver a hablar.
-Erica, ¿de quién escapamos?
-De él.
-¿Quién?- Preguntó siguiendo tan confuso como antes.
-El nuevo rey de los vampiros, el asesino de mi padre...
Marc la miró, era la primera vez desde que la conocía, aunque de eso hacía muy poco, que decía algo que tuviera que ver con su vida.
-¿Por qué mató a tu padre?
-Por ser un vampiro liberal. al igual que yo. Para el nuevo rey, que se hizo con el poder asesinando al antiguo y, sin duda, el mejor vampiro para liderarnos que ha existido jamás- apartó un momento la mirada de la carretera para sonreírle de forma amarga-, no estaba bien la forma de gobernar y cómo vivíamos hasta entonces los nuevos vampiros.
>>Mi padre era el guardaespaldas personal del antiguo rey. Yo solo era una aprendiz y no estaba en el castillo cuando murieron.
-Erica... -él apoyó su mano sobre el hombro de la chica.
-Cuando volví me encontré a mi padre muerto y a ese hijo de puta riéndose y gritando que me querían ver muerta. Yo me escapé de allí lo más rápido que pude, pero de forma más torpe que ahora. Al llegar a mi casa empecé a coger todas mis cosas, que no eran demasiadas la verdad, pero, antes de irme, tuve que ir a la habitación de mi padre y allí encontré un viejo baúl- ella sonrió-. Dentro había un pergamino en el que explicaba la existencia de un joven que acabaría con todo esto, un Elegido humano que sería transformado por la Buscadora.
-¿Tú eres la Buscadora?
-Claro, y tú el Elegido. Desde que me escapé, de eso ya hace casi 50 años, no he parado de buscar al chico del que hablaba ese pergamino, esa profecía dictada por una de los oráculos vampirescos más importantes- miró al chico una vez más-. Y por fin lo he encontrado.
-Yo no estoy tan seguro, soy un chico normal.
-Créeme Marc, eres más especial de lo que te crees.
jueves, 11 de junio de 2015
i) Sigamos jugando
Iris lo miró y le sonrió, acercándose para besarlo.
-No amor, no quiero hablar ahora mismo...
-Pero.. -sin darle tiempo a seguir, Iris lo besó empezando a jugar con la lengua de Hermi.
Se puso sobre él sin dejar de besarlo mientras él colocó sus manos sobre las caderas de la chica. Separándose de los labios de Hermi, Iris empezó a besarle el cuerpo mientras lamía pequeñas zonas del mismo a la vez que iba bajando poco a poco hasta llegar a la entrepierna del chico. Él la miraba mientras ella seguía bajando y besándole el miembro una vez llegó hasta su entrepierna. Acariciaba la cabeza de la chica mientras ella se lo lamía. Poco a poco se lo fue introduciendo en la boca mientras de la garganta del chico surgió un leve gemido. Movía tanto los labios como la lengua, aumentando el ritmo de forma lenta mientras Hermi le seguía acariciando la cabeza.
Tras un rato se la saca de la boca y se lame los labios mirando al chico a los ojos. Este la agarró de y la echó en la cama poniéndose sobre ella y penetrándola. El cuerpo de la chica se estremeció al notar como el pene del joven entraba en ella con facilidad. Hermi se empezó a mover sobre ella cada vez más rápido mientras las manos de Iris bajaban por la espalda desnuda del joven mago, sus uñas se clavaban sobre la piel de él cuando las penetraciones eran más profundas. Los gemidos de ambos se mezclaban formando uno solo,
Poniéndola a cuatro patas siguió penetrándola mientras el pecho de ella se movía siguiendo el ritmo que llevaba Hermi, El chico se movía mientras acaricia la espalda de Iris. Ella, complacida, clavaba sus uñas en el colchón.
Siguieron así un rato hasta que volvieron a cambiar la postura, esta vez estando ella arriba y siendo quien marcaba el ritmo y la profundidad con la que quería ser penetrada. El empezó a lamerle el pecho y a jugar con sus pezones mientras, ella, gemía complacida sin dejar de moverse.
Tras un rato, ambos se corrieron entre gemidos y caricias y se dejaron caer exhaustos sobre la cama. Ella le sonrió le besó la mejilla a Hermi.
-Lo que me quieras decir... Mejor lo dejamos para mañana.
Él asintió mientras Iris se fue durmiendo pega a él poco a poco, Hermi, en cambio no fue capaz de dormir en toda la noche.
-No amor, no quiero hablar ahora mismo...
-Pero.. -sin darle tiempo a seguir, Iris lo besó empezando a jugar con la lengua de Hermi.
Se puso sobre él sin dejar de besarlo mientras él colocó sus manos sobre las caderas de la chica. Separándose de los labios de Hermi, Iris empezó a besarle el cuerpo mientras lamía pequeñas zonas del mismo a la vez que iba bajando poco a poco hasta llegar a la entrepierna del chico. Él la miraba mientras ella seguía bajando y besándole el miembro una vez llegó hasta su entrepierna. Acariciaba la cabeza de la chica mientras ella se lo lamía. Poco a poco se lo fue introduciendo en la boca mientras de la garganta del chico surgió un leve gemido. Movía tanto los labios como la lengua, aumentando el ritmo de forma lenta mientras Hermi le seguía acariciando la cabeza.
Tras un rato se la saca de la boca y se lame los labios mirando al chico a los ojos. Este la agarró de y la echó en la cama poniéndose sobre ella y penetrándola. El cuerpo de la chica se estremeció al notar como el pene del joven entraba en ella con facilidad. Hermi se empezó a mover sobre ella cada vez más rápido mientras las manos de Iris bajaban por la espalda desnuda del joven mago, sus uñas se clavaban sobre la piel de él cuando las penetraciones eran más profundas. Los gemidos de ambos se mezclaban formando uno solo,
Poniéndola a cuatro patas siguió penetrándola mientras el pecho de ella se movía siguiendo el ritmo que llevaba Hermi, El chico se movía mientras acaricia la espalda de Iris. Ella, complacida, clavaba sus uñas en el colchón.
Siguieron así un rato hasta que volvieron a cambiar la postura, esta vez estando ella arriba y siendo quien marcaba el ritmo y la profundidad con la que quería ser penetrada. El empezó a lamerle el pecho y a jugar con sus pezones mientras, ella, gemía complacida sin dejar de moverse.
Tras un rato, ambos se corrieron entre gemidos y caricias y se dejaron caer exhaustos sobre la cama. Ella le sonrió le besó la mejilla a Hermi.
-Lo que me quieras decir... Mejor lo dejamos para mañana.
Él asintió mientras Iris se fue durmiendo pega a él poco a poco, Hermi, en cambio no fue capaz de dormir en toda la noche.
miércoles, 10 de junio de 2015
11: Comienza el cambio (Primera parte)
Sam entra en el edificio con su novio en brazos y se dirige a su sitio, al sentarse, mira al resto de líderes de los otros cuatro clanes y al Trío de Ancianos.
-¿Qué es lo que sucede?- Les pregunta.
-Es hora de que se dea a conocer como líder del clan, Samantha- le respondió uno de los líderes.
-Y a solucionar unos problemas...- añadió otro.
-Yo, Samantha Mina Night, hija del demonio Alan Night y la hechicera Mina Smith, he decidido tomar el cargo de líder del Clan Night, siendo mío por derecho de sangre y por haber acabado con la vida del anterior líder- se presenta mientras acaricia a Taku que no paraba de lamerle las manos y pedirle mimos, dándole pequeños golpecitos en las manos con su cabeza.
-Eres demasiado joven como para liderar un clan.
-Es mi deber, mi padre ya ha ocupado mi cargo durante demasiados años.
-¿Y traes a tu gato aquí?
-Sí- responde abrazando a Taku, mientras este movía la cola contento,
-Samantha, su relación con Takumu Arai está afectando a nuestra raza...- dijo mirándola el padre de Nana.
-¿Por qué?
-El ataque de los vampiros ha aumentado.
-¿Por?
-Eso queremos saber, pero también van a por ustedes- le informó.
-Lo sabemos bien. Pero jamás entenderé esa rivalidad entre especies. Es hora de apartar esas diferencias- los mira a todos y acaricia a Taku-. Si él y yo pudimos, ¿por qué ustedes no?- Los volvió a mirar antes de proseguir hablando- Sinceramente, esto pasa porque lo permitís. Ya empiezo a estar harta de vuestra hipocresía, no sois mejores que los vampiros o los licántropos, Pero más cansada estoy de que me exijan cortar la relación con mi pareja a causa de vuestra rivalidad. Dejadnos estar bien. Si en un futuro decidimos odiarnos e iniciar una guerra, eso ya es cosa nuestra.
-Mas no podemos permitir que eso ocurra- respondió el padre de Nana.
-Si me disculpáis, no sé a que viene tanto empeño en la pureza de sangre. Por algo existen los mestizos.
-¡Pero eso son criaturas que jamás debieron ser creadas! ¡Así lo deseaba Lucifer!- Vociferó otro de los líderes.
-Os equivocáis y os lo demostraré- respondió la joven demonio.
Sam escribió en un papel el título de un libro y le pidió a Taku, de forma mental, que fuer a por él a la biblioteca de su casa. Se quedó mirando al resto de demonios que había en la sala mientras esperaba a que el vampiro regresara con el libro.
-¿Qué es lo que sucede?- Les pregunta.
-Es hora de que se dea a conocer como líder del clan, Samantha- le respondió uno de los líderes.
-Y a solucionar unos problemas...- añadió otro.
-Yo, Samantha Mina Night, hija del demonio Alan Night y la hechicera Mina Smith, he decidido tomar el cargo de líder del Clan Night, siendo mío por derecho de sangre y por haber acabado con la vida del anterior líder- se presenta mientras acaricia a Taku que no paraba de lamerle las manos y pedirle mimos, dándole pequeños golpecitos en las manos con su cabeza.
-Eres demasiado joven como para liderar un clan.
-Es mi deber, mi padre ya ha ocupado mi cargo durante demasiados años.
-¿Y traes a tu gato aquí?
-Sí- responde abrazando a Taku, mientras este movía la cola contento,
-Samantha, su relación con Takumu Arai está afectando a nuestra raza...- dijo mirándola el padre de Nana.
-¿Por qué?
-El ataque de los vampiros ha aumentado.
-¿Por?
-Eso queremos saber, pero también van a por ustedes- le informó.
-Lo sabemos bien. Pero jamás entenderé esa rivalidad entre especies. Es hora de apartar esas diferencias- los mira a todos y acaricia a Taku-. Si él y yo pudimos, ¿por qué ustedes no?- Los volvió a mirar antes de proseguir hablando- Sinceramente, esto pasa porque lo permitís. Ya empiezo a estar harta de vuestra hipocresía, no sois mejores que los vampiros o los licántropos, Pero más cansada estoy de que me exijan cortar la relación con mi pareja a causa de vuestra rivalidad. Dejadnos estar bien. Si en un futuro decidimos odiarnos e iniciar una guerra, eso ya es cosa nuestra.
-Mas no podemos permitir que eso ocurra- respondió el padre de Nana.
-Si me disculpáis, no sé a que viene tanto empeño en la pureza de sangre. Por algo existen los mestizos.
-¡Pero eso son criaturas que jamás debieron ser creadas! ¡Así lo deseaba Lucifer!- Vociferó otro de los líderes.
-Os equivocáis y os lo demostraré- respondió la joven demonio.
Sam escribió en un papel el título de un libro y le pidió a Taku, de forma mental, que fuer a por él a la biblioteca de su casa. Se quedó mirando al resto de demonios que había en la sala mientras esperaba a que el vampiro regresara con el libro.
martes, 9 de junio de 2015
Visiones de futuro #9
-Eso solo lo dices para que te siga como un perrito faldero- le respondió Marc mientras se limpiaba la sangre que tenía en la boca.
-Por favor, me duele que pienses que soy tan simple.
La chica le sonrió y le guiñó un ojo, él la miró y su rostro se dibujó una minúscula sonrisa que no pasó desapercibida por Erica, mas no hizo ningún comentario al respecto.
-Anda, volvamos a tu casa, que aún nos queda mucho de lo que hablar.
Él asintió y, metiendo las manos en los bolsillos, comenzó a caminar hacia su casa. Erica lo seguía de cerca, en silencio y vigilando por si aparecía alguien.
Tras una largo rato llegaron a casa de Marc. La puerta de la misma estaba derribada. Nada más verla así, Erica y Marc corrieron hasta meterse dentro de la casa del chico. Los muebles y casi todas las cosas, estaban esparcidas por el suelo, la mayoría de las cuales estaban destrozadas. Los chicos se miraron mutuamente, incrédulos, no había estado tanto tiempo fuera como para que alguien pudiera haber dejado la casa de aquella forma.
-¡Mierda! Saben que he estado aquí- dijo Erica-. Marc, debemos irnos de aquí cuanto antes.
-¿Quién sabes que estás aquí?
-No hay tiempo para explicaciones Marc. Debemos irnos cuanto antes- insistió ella-. Ve y prepara una mochila con lo que creas que vas a poder necesitar y hazlo rápido por favor. Mientras, yo, echaré una ojeada rápida por las zonas cercanas, aunque dudo que encuentre nada.
Dicho esto la chica salió corriendo hacia la calle, dejando a Marc bastante confuso. Suspirando decidió hacer caso a Erica una vez más. Subió a su habitación y metió en una mochila todo el dinero que tenía, su cartera con la documentación y alguna que otra prenda.
Antes de salir a la calle para encontrarse con la chica que lo había metido en todo eso, echó un pequeño vistazo al lugar que había sido su hogar durante todos esos años. Sabía que no volvería en mucho y que, probablemente no podría volver jamás. Su vida había en apenas unos segundos y todo por culpa de aquella preciosa vampiresa.
-Por favor, me duele que pienses que soy tan simple.
La chica le sonrió y le guiñó un ojo, él la miró y su rostro se dibujó una minúscula sonrisa que no pasó desapercibida por Erica, mas no hizo ningún comentario al respecto.
-Anda, volvamos a tu casa, que aún nos queda mucho de lo que hablar.
Él asintió y, metiendo las manos en los bolsillos, comenzó a caminar hacia su casa. Erica lo seguía de cerca, en silencio y vigilando por si aparecía alguien.
Tras una largo rato llegaron a casa de Marc. La puerta de la misma estaba derribada. Nada más verla así, Erica y Marc corrieron hasta meterse dentro de la casa del chico. Los muebles y casi todas las cosas, estaban esparcidas por el suelo, la mayoría de las cuales estaban destrozadas. Los chicos se miraron mutuamente, incrédulos, no había estado tanto tiempo fuera como para que alguien pudiera haber dejado la casa de aquella forma.
-¡Mierda! Saben que he estado aquí- dijo Erica-. Marc, debemos irnos de aquí cuanto antes.
-¿Quién sabes que estás aquí?
-No hay tiempo para explicaciones Marc. Debemos irnos cuanto antes- insistió ella-. Ve y prepara una mochila con lo que creas que vas a poder necesitar y hazlo rápido por favor. Mientras, yo, echaré una ojeada rápida por las zonas cercanas, aunque dudo que encuentre nada.
Dicho esto la chica salió corriendo hacia la calle, dejando a Marc bastante confuso. Suspirando decidió hacer caso a Erica una vez más. Subió a su habitación y metió en una mochila todo el dinero que tenía, su cartera con la documentación y alguna que otra prenda.
Antes de salir a la calle para encontrarse con la chica que lo había metido en todo eso, echó un pequeño vistazo al lugar que había sido su hogar durante todos esos años. Sabía que no volvería en mucho y que, probablemente no podría volver jamás. Su vida había en apenas unos segundos y todo por culpa de aquella preciosa vampiresa.
sábado, 6 de junio de 2015
Nota #4
Por petición de unas amigas en lugar de continuar la historia de Hermi e Iris como tenía pensado, haré una segunda parte del fragmento h). Esta vez, a petición de las mismas, seré algo más explícita.
Con ello aumenta un poco la extensión que tenía pensado que tuviera la historia y la vuelve algo más erótica.
Un saludo,
Samy Night
Con ello aumenta un poco la extensión que tenía pensado que tuviera la historia y la vuelve algo más erótica.
Un saludo,
Samy Night
jueves, 4 de junio de 2015
h) Un juego ardiente
Ya habían pasado varias semanas desde que Hermi se instalara en el hogar de Iris. La relación de ambos había mejorado, pasando de ser simples desconocidos a ardientes amantes. El joven ya casi había olvidado el motivo por el cual había ido junto a la chica, ya ni pensaba en la joven a la que amaba, solo podía pensar en Iris y en lo que deseaba que sus cuerpos se juntasen.
Los sirvientes se había acostumbrado a tener al nuevo inquilino, incluso al nuevo alboroto que había aparecido tras la fugaz relación de los dos magos.
Hermi se encontraba dándose un baño, tranquilo metido en el agua caliente y con espuma, relajándose tras un largo día de exploración. Adoraba investigar aquel maravilloso lugar en el que se encontraba, no solo por la grata compañía, sino por la belleza del lugar. Enjabonaba su cuerpo cuando alguien abrió la puerta del baño y entró.
-Iris, ¿qué haces aquí?- Preguntó él sorprendido por verla allí.
La chica, sonriendo y sin responder, se quitó la bata de seda que llevaba sobre su cuerpo desnudo, a dejo resbalar y caer lentamente sobre su piel. Hermi la miraba embobado, sin ser capaz de reaccionar. La joven se metió en la bañera y pegó su cuerpo al del chico y comenzó a besarlo. El chico siguió el beso con ganas y no tardó en jugar con la lengua de Iris. Sus manos se movían rápidas por sus cuerpos, acariciándose y abrazándose. Los labios de Hermi besaban la delicada piel del cuello de la hechicera, haciendo que su respiración fuera más rápida.
Al rato llevaron su juego al dormitorio. Iris se agarraba con fuerza a las sábanas que cubrían la cama, mientras sus suspiros resonaban toda la habitación. Hermi, sobre ella, besaba y acariciaba cada milímetro de su piel, parándose más en el pecho de su amante, Separándose ligeramente, miró como el pecho de la chica se movía a causa de su rápida respiración y su pulso acelerado. Sonriendo, la penetró lentamente y empezó a moverse sobre ella.
Las manos de Iris comenzaba a bajar por la espalda del chico, mientras sus uñas se clavaban en su piel. Sus cuerpos sudorosos se pegaban cada vez más. Los besos eran cada vez más intensos, no solo en los labios, sino en cada parte del cuerpo. Sus respiraciones se hacían una mientras sonaban sus gemidos por todo el lugar. El ritmo de sus movimientos cambiaba, en busca del placer, la profundidad de las penetraciones se adaptaba al deseo de Iris.
Exhaustos se abrazaban con una sonrisa en el rostro. Hermi se encontraba feliz en aquel lugar, sin misiones, sin obligaciones y sin una horrible directora que le obligase a atacar a personas que le gustaban. De pronto, el chico, se acordó del motivo por el cual estaba allí. Miró a Iris que sonreía entre sus brazos y, suspirando, decidió contarle la verdad.
-Iris, tenemos que hablar...
Los sirvientes se había acostumbrado a tener al nuevo inquilino, incluso al nuevo alboroto que había aparecido tras la fugaz relación de los dos magos.
Hermi se encontraba dándose un baño, tranquilo metido en el agua caliente y con espuma, relajándose tras un largo día de exploración. Adoraba investigar aquel maravilloso lugar en el que se encontraba, no solo por la grata compañía, sino por la belleza del lugar. Enjabonaba su cuerpo cuando alguien abrió la puerta del baño y entró.
-Iris, ¿qué haces aquí?- Preguntó él sorprendido por verla allí.
La chica, sonriendo y sin responder, se quitó la bata de seda que llevaba sobre su cuerpo desnudo, a dejo resbalar y caer lentamente sobre su piel. Hermi la miraba embobado, sin ser capaz de reaccionar. La joven se metió en la bañera y pegó su cuerpo al del chico y comenzó a besarlo. El chico siguió el beso con ganas y no tardó en jugar con la lengua de Iris. Sus manos se movían rápidas por sus cuerpos, acariciándose y abrazándose. Los labios de Hermi besaban la delicada piel del cuello de la hechicera, haciendo que su respiración fuera más rápida.
Al rato llevaron su juego al dormitorio. Iris se agarraba con fuerza a las sábanas que cubrían la cama, mientras sus suspiros resonaban toda la habitación. Hermi, sobre ella, besaba y acariciaba cada milímetro de su piel, parándose más en el pecho de su amante, Separándose ligeramente, miró como el pecho de la chica se movía a causa de su rápida respiración y su pulso acelerado. Sonriendo, la penetró lentamente y empezó a moverse sobre ella.
Las manos de Iris comenzaba a bajar por la espalda del chico, mientras sus uñas se clavaban en su piel. Sus cuerpos sudorosos se pegaban cada vez más. Los besos eran cada vez más intensos, no solo en los labios, sino en cada parte del cuerpo. Sus respiraciones se hacían una mientras sonaban sus gemidos por todo el lugar. El ritmo de sus movimientos cambiaba, en busca del placer, la profundidad de las penetraciones se adaptaba al deseo de Iris.
Exhaustos se abrazaban con una sonrisa en el rostro. Hermi se encontraba feliz en aquel lugar, sin misiones, sin obligaciones y sin una horrible directora que le obligase a atacar a personas que le gustaban. De pronto, el chico, se acordó del motivo por el cual estaba allí. Miró a Iris que sonreía entre sus brazos y, suspirando, decidió contarle la verdad.
-Iris, tenemos que hablar...
miércoles, 3 de junio de 2015
10. Empieza a ser hora de ejercer como lider
Sam miró a Gaziel y después a su novio. La joven demonio no tenía ganas de ir a la reunión con los Ancianos y los otros líderes del clan pero sabía que si no asistía todo iría peor.
-Taku... Quédate en casa con Gaziel y Nana y ve instalándote, mientras yo asistiré a esa reunión- dijo mientras se dirigía a la salida.
-Sam, no dejaré que vayas sola, iré contigo- la paró Taku cogiéndola del brazo.
-Amor... Eres un vampiro y como tal no puedes ir. Aparte de que a esas reuniones solo pueden ir los Ancianos y los líderes de los otros clanes y, como mucho, sus mujeres o maridos.
-Pero yo soy tu novio, así que iré.
-Sigues siendo un vampiro.
El chico resopló y posteriormente se rió.
-Pues voy como gato y oculto mi presencia para que no sepan quién y qué soy.
Sam, dándose por vencida, decidió aceptar.
-Está bien, amor, pero antes he de pasar por la casa de mi padre.
-¿A qué?
-A por la ropa de cuero. Aquí no tengo ninguna y ya sabes que es la que allí se utiliza.
-Cierto...
-Pues nos vamos ya chicos.
-Suerte Sam- la animó Gaziel,
-Gracias- dicho lo cual, Sama abrazó a su novio y los hizo aparecer en la casa de su padre.
Se dirigieron hacia el viejo cuarto de ella, una vez allí Sam se desnudó y se vistió su ropa de cuero.
-Odio este tipo de ropa, es demasiado ajustada.
Su chico le sonrió y tomando su aspecto de gato saltó hacia los brazos de Sam. Ella lo cogió entre sus brazos con fuerza y comenzó a acariciarlo, sin decidirse a salir. Tras un rato salió de la casa de su padre y se dirigió hacia el auditorio en donde tendría lugar la reunión. Caminó despacio, sin dejar de acariciar a su novio, se sentía intranquila y con miedo acerca de lo que le pudieran decir los Ancianos y los otros líderes de los clanes de demonios, por suerte para ella, contaba con su novio que la tranquilizaba. Tras un rato llegó al portalón del auditorio y se dispuso a entrar, aún sin estar demasiado preparada para las críticas y las burlas de los otros demonios.
-Taku... Quédate en casa con Gaziel y Nana y ve instalándote, mientras yo asistiré a esa reunión- dijo mientras se dirigía a la salida.
-Sam, no dejaré que vayas sola, iré contigo- la paró Taku cogiéndola del brazo.
-Amor... Eres un vampiro y como tal no puedes ir. Aparte de que a esas reuniones solo pueden ir los Ancianos y los líderes de los otros clanes y, como mucho, sus mujeres o maridos.
-Pero yo soy tu novio, así que iré.
-Sigues siendo un vampiro.
El chico resopló y posteriormente se rió.
-Pues voy como gato y oculto mi presencia para que no sepan quién y qué soy.
Sam, dándose por vencida, decidió aceptar.
-Está bien, amor, pero antes he de pasar por la casa de mi padre.
-¿A qué?
-A por la ropa de cuero. Aquí no tengo ninguna y ya sabes que es la que allí se utiliza.
-Cierto...
-Pues nos vamos ya chicos.
-Suerte Sam- la animó Gaziel,
-Gracias- dicho lo cual, Sama abrazó a su novio y los hizo aparecer en la casa de su padre.
Se dirigieron hacia el viejo cuarto de ella, una vez allí Sam se desnudó y se vistió su ropa de cuero.
-Odio este tipo de ropa, es demasiado ajustada.
Su chico le sonrió y tomando su aspecto de gato saltó hacia los brazos de Sam. Ella lo cogió entre sus brazos con fuerza y comenzó a acariciarlo, sin decidirse a salir. Tras un rato salió de la casa de su padre y se dirigió hacia el auditorio en donde tendría lugar la reunión. Caminó despacio, sin dejar de acariciar a su novio, se sentía intranquila y con miedo acerca de lo que le pudieran decir los Ancianos y los otros líderes de los clanes de demonios, por suerte para ella, contaba con su novio que la tranquilizaba. Tras un rato llegó al portalón del auditorio y se dispuso a entrar, aún sin estar demasiado preparada para las críticas y las burlas de los otros demonios.
martes, 2 de junio de 2015
Visiones de futuro #8
Erica y Marc se encontraban en el claro del bosque. El chico tenía los ojos cerrados y parecía nervioso mientras que, la chica, en cambio estaba tranquila mientras caminaba a su alrededor sin hacer ruido. La chica comenzó a hablar entre susurros, acercando su boca a una de las orejas del chico.
-Bien, chico guapo, sigue con los ojos cerrados, concéntrate.
-¿Concentrarme en qué?
-En todo lo que te rodea- le respondió Erica con una sonrisa dibujada en el rostro-. En los olores, los sonidos, las sensaciones... En todo, Marc. Concéntrate y deja que tus sentidos se encarguen de darte la información que necesitas.
El chico asintió y dejó que sus sentidos se intensificaran. Al rato, percibía el más mínimo sonido, incluso notaba la respiración y el pulso de Erica. Los más lejanos olores llenaban sus fosas nasales, acercándole todos los aromas que había en aquel claro. El chico sonrió al sentir a todos los animales que allí había, escondidos y alejados de él, incluso era capaz de notar la tranquilidad que desprendía aquel lugar.
-Creo, creo que ya lo noto Erica...- le dijo él.
-Perfecto, reten todo eso y deja que tu parte más animal se libere, poco a poco y de forma lenta.
El chico obedeció, dejaba que el instinto animal ocupase su cuerpo, que lo recorriera por completo. Abrió los ojos y estos, aún rojos, tenían un brillo nuevo.
-Perfecto chico guapo. Ahora, corre y caza.
Marc salió disparado hacia el interior del bosque, corriendo entre los árboles. Su vista había mejorado notablemente, podía ver en la oscuridad y ver donde estaban los animales. Notaba el pulso de los mismos e incluso creía escuchar como la sangre corría dentro de sus venas.
Siguió corriendo hasta encontrar la presa que más le interesaba. Dejó que su sed y su instinto animal lo guiase para cazar. Corrió detrás de ella y saltó sobre el animal, agarrándola con fuerza y clavando sus colmillos sobre la yugular del animal. La sangre llenó su boca y mojó sus labios. El chico comenzó a beber intentando saciar su sed. Al rato dejó el cuerpo inerte del animal y miró a su alrededor.
Erica se acercó a él con una sonrisa de los labios y limpió la boca de Marc con sus dedos.
-No ha estado mal, chico guapo. Te vas a convertir en un gran vampiro, Elegido...
-Bien, chico guapo, sigue con los ojos cerrados, concéntrate.
-¿Concentrarme en qué?
-En todo lo que te rodea- le respondió Erica con una sonrisa dibujada en el rostro-. En los olores, los sonidos, las sensaciones... En todo, Marc. Concéntrate y deja que tus sentidos se encarguen de darte la información que necesitas.
El chico asintió y dejó que sus sentidos se intensificaran. Al rato, percibía el más mínimo sonido, incluso notaba la respiración y el pulso de Erica. Los más lejanos olores llenaban sus fosas nasales, acercándole todos los aromas que había en aquel claro. El chico sonrió al sentir a todos los animales que allí había, escondidos y alejados de él, incluso era capaz de notar la tranquilidad que desprendía aquel lugar.
-Creo, creo que ya lo noto Erica...- le dijo él.
-Perfecto, reten todo eso y deja que tu parte más animal se libere, poco a poco y de forma lenta.
El chico obedeció, dejaba que el instinto animal ocupase su cuerpo, que lo recorriera por completo. Abrió los ojos y estos, aún rojos, tenían un brillo nuevo.
-Perfecto chico guapo. Ahora, corre y caza.
Marc salió disparado hacia el interior del bosque, corriendo entre los árboles. Su vista había mejorado notablemente, podía ver en la oscuridad y ver donde estaban los animales. Notaba el pulso de los mismos e incluso creía escuchar como la sangre corría dentro de sus venas.
Siguió corriendo hasta encontrar la presa que más le interesaba. Dejó que su sed y su instinto animal lo guiase para cazar. Corrió detrás de ella y saltó sobre el animal, agarrándola con fuerza y clavando sus colmillos sobre la yugular del animal. La sangre llenó su boca y mojó sus labios. El chico comenzó a beber intentando saciar su sed. Al rato dejó el cuerpo inerte del animal y miró a su alrededor.
Erica se acercó a él con una sonrisa de los labios y limpió la boca de Marc con sus dedos.
-No ha estado mal, chico guapo. Te vas a convertir en un gran vampiro, Elegido...
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