Marc y Erica corrían escapando de la casa, a pesar de que nadie los seguía, querían salir de allí cuanto antes. Corrieron durante unos pocos metros más, hasta llegar a un Conquest Knight XV. Marc se sorprendió al ver semejante 4x4.
-¡Joder, qué guapo! No sé como nunca me he fijada en él.
-Me alegro de que te guste, porque tu bonito culo pasará muchas horas metido en él.
-¿Es tuyo?
-¿No es obvio? Sino ya me dirás porqué nos íbamos a parar delante de un coche cualquiera- dicho lo cual entró en él y encendió el motor-. Marc, sube no tenemos tiempo que perder.
Él asintió y se subió al coche, una vez dentro, Erica empezó a conducir bastante rápido alejándose lo más deprisa que podía de aquel lugar. El chico tardó un buen rato en volver a hablar.
-Erica, ¿de quién escapamos?
-De él.
-¿Quién?- Preguntó siguiendo tan confuso como antes.
-El nuevo rey de los vampiros, el asesino de mi padre...
Marc la miró, era la primera vez desde que la conocía, aunque de eso hacía muy poco, que decía algo que tuviera que ver con su vida.
-¿Por qué mató a tu padre?
-Por ser un vampiro liberal. al igual que yo. Para el nuevo rey, que se hizo con el poder asesinando al antiguo y, sin duda, el mejor vampiro para liderarnos que ha existido jamás- apartó un momento la mirada de la carretera para sonreírle de forma amarga-, no estaba bien la forma de gobernar y cómo vivíamos hasta entonces los nuevos vampiros.
>>Mi padre era el guardaespaldas personal del antiguo rey. Yo solo era una aprendiz y no estaba en el castillo cuando murieron.
-Erica... -él apoyó su mano sobre el hombro de la chica.
-Cuando volví me encontré a mi padre muerto y a ese hijo de puta riéndose y gritando que me querían ver muerta. Yo me escapé de allí lo más rápido que pude, pero de forma más torpe que ahora. Al llegar a mi casa empecé a coger todas mis cosas, que no eran demasiadas la verdad, pero, antes de irme, tuve que ir a la habitación de mi padre y allí encontré un viejo baúl- ella sonrió-. Dentro había un pergamino en el que explicaba la existencia de un joven que acabaría con todo esto, un Elegido humano que sería transformado por la Buscadora.
-¿Tú eres la Buscadora?
-Claro, y tú el Elegido. Desde que me escapé, de eso ya hace casi 50 años, no he parado de buscar al chico del que hablaba ese pergamino, esa profecía dictada por una de los oráculos vampirescos más importantes- miró al chico una vez más-. Y por fin lo he encontrado.
-Yo no estoy tan seguro, soy un chico normal.
-Créeme Marc, eres más especial de lo que te crees.
No hay comentarios:
Publicar un comentario