viernes, 20 de diciembre de 2013

Vamos a calentar la silla #23

-Con que tu no me mataste?
-Exacto primita. No no te maté. Fuiste tu sola.
En ese momento me hervía la sangre. Me estaba poniendo nerviosa. Me agarre la cabeza y grité. Quería que desapareciese. Quería matarlo. Me di la vuelta y me fui.
-Mona, si quieres matarme, hazlo. Aunque seguro que no eres capaz...
Eso tubo que decir. Justo eso. Y no se lo iba a dejar pasar. Agarre un palo del suelo y me dirigía hacia el.
-Vaya, con que vuelve la niñita.
-No me llames así Alfred-estaba ya cerca- nunca me llames así-alcé el brazo y se lo clave en el estomago.

Fin de la 1ª Temporada
de
Vamos a Calentar la Silla

Happy Holidays!

sábado, 14 de diciembre de 2013

Vamos a calentar la silla #22

Ese chico nuevo era el que era mi "primo", el adolescente que habían adoptado mis tíos. Un joven indio, de piel, pelo y ojos oscuros. No podía ser real, pero lo era, tanto como el corte que aún tenía en el pecho.
-¡Eh! ¡Nuevo! Siéntate con nosotras- miré a mi amiga, le había ofrecido sentarse con nosotras y él había aceptado. Se sentó detrás de nosotras- Yo soy Carla y esta es mi Diana, pero la llamamos mona. Y ellas dos Amanda y Jane. ¿Tú cómo te llamas?
-Yo me llamo Alfred Encantado. Me acabo de mudar a esta ciudad con mis padres.
Ignoré la charla que ambos tenían, mi mente daba vueltas. No sabía qué sentido tendía nada de lo que estaba ocurriendo. ¿Cómo había pasado de ser adulta a otra vez una adolescente?
Cuando llegamos al instituto bajé de última, para no tener que cruzarme con Alfred, pero el me estaba esperando con su típica sonrisa irónica. Cuando me acerqué a él me agarró del brazo y me llevó a un lugar apartado.
-Venga, Mona, no me digas que no te alegras de verme. Si sé que me adoras.
-¡¿Qué ha pasado?!
-Que te has equivocado y tienes que volver a empezar. No me gusta que la gente juegue mal, te doy una segunda oportunidad porque te he cogido cariño.
-¡Me mataste!
-Baja la voz, primita, no creo que quieras que te tomen por loca en tu colegio, ¿verdad?- se rió de una forma un tanto siniestra-. Yo no te maté, lo hiciste tú misma...

jueves, 5 de diciembre de 2013

Vamos a calentar la silla #21

Así que mis tíos no habían adoptado a nadie... Me dio un mareo. No estaba comprendiendo nada.
Al menos no tenía clase. Mi madre me pregunto si al día siguiente iría, y le dije que si. Aunque pasaran tantos años de acabar secundaria aun me acordaba de todo.
Al día siguiente me desperté como era de costumbre. La marca en el pecho casi había desaparecido. Pero tenía que ir a clase. Recogí las cosas y caminé hacia la parada. Allí estaban mis amigas de cuando era pequeña.
    -Vamos Mona, que llegas tarde- dijo Jane- O no quieres sentarte con EL-CHICO-NUEVO?!?!?
    -El chico nuevo? Venga Jane, déjate de tonterías, quien iba a cambiarse de instituto a mediados de curso?
    -Que si Mona, hay un chico nuevo. Está unas tres paradas más adelante-dijo Amanda- Mira, por allí llega el bus.
Así que un chico nuevo. Mis compañeras ya tenían algo de lo que hablarme durante el almuerzo. Al llegar a la supuesta parada donde subía el nuevo me dio un escalofrió. Algo raro pasaba. No sabía muy bien que era, pero algo no coincidía. Amanda me dio un codazo y me dijo que mirase a las escaleras. Estaba subiendo el chico nuevo. De pronto el autobús se quedo en silencio
No me lo podía creer... allí estaba, era real. 

viernes, 29 de noviembre de 2013

Vamos a calentar la silla #20

Todo estaba oscuro, posiblemente me encontraría en la habitación de algún hospital, aún me duele el pecho a causa de la puñalada del hijo de puta de mi primo. Me encontraba cansada y bastante desorientada, algo normal después de haberme quedado inconsciente y, seguramente, la pérdida de una gran cantidad de sangre.
Una luz cegadora se encendió en la habitación, con lo que tuve que taparme con las sábanas para que el brillo no me cegase.
-¡Diana!-abrí mucho los ojos. Aquella voz que me llamaba era la de mi madre. Pero, no podía ser ella. Me había mudado bastante lejos del hogar familiar. Aunque, realmente no sabía cuanto tiempo había pasado desde la puñalada-  ¡Arriba! ¡Qué vas a llegar tarde a clase!
Se fue dando un portazo. No comprendía nada. ¿Clase? Había años que había acabado los estudios. Decidí salir de cama y verme en un espejo.
Cuando lo hice no podía creer lo que estaba viendo. Tenía el aspecto de cuanto tenía 16 años, más o menos, y aún iba al instituto. Por eso mi madre me había gritado para que despertase. Busqué mi móvil y miré la fecha. No me lo podía creer, era el día siguiente a la visita de mi tío.
Los ladridos de mi perro sonaban fuera, pero, no podía ser, ya que estaba muerto, excepto que llevase puesto aquel dichoso collar que me había jodido la vida. Así era, colgaba de mi cuello.
-Mamá, me encuentro mal... Mejor hoy no voy a clase- me volví a meter en cama. No mentía, me encontraba realmente mal. Y cuando mi madre vino a comprobarlo, tenía muy mal aspecto, así que aceptó que me quedase en casa.
Dormí hasta el medio día, cuando me desperté decidí darme un baño. Al desnudarme y verme en el espejo pude apreciar una marca rosada en mi pecho, como si hubiera sido herida. Al tocarla me molestaba notablemente. Eso quería decir que todo lo ocurrido no había sido un sueño, ¡había sido real! Pero, lo que no entendía, era como había llegada al momento en el que me encontraba, todo carecía de sentido.
Me senté delante del ordenador para retomar mi investigación y comprobar si había algo guardado en él, pero, como era de esperar estaba vacío. Sobre las dos de la tarde mi madre me llamó para comer. Le iba a preguntar acerca de la visita de mi tío. Tubo que haber pasado algo aquel día, algo que provocase que yo me econtrase allí de nuevo.
-Mamá, ¿qué sabes acerca del hijo adoptivo del tío?
-Sí que estás mal- mi madre me miró con preocupación, pero inmediatamente comenzó a reír- No tiene ningún hijo, ¿acaso lo has visto ayer con él y su mujer?

domingo, 24 de noviembre de 2013

Vamos a calentar la silla #19

Me jode admitirlo, pero tenía que seguir con el para averiguar quien era el Indio. Empezaba a sospechar que era el. No podía ser otra persona. Pero no tenía pruebas, no podía interrogarlo así sin más...

-Hey Mona, te veo distraída, ¿en que piensas?- dijo con tono burlesco. 
-No, nada... Solo que... Da igual...
-Sé lo que piensas, y te puedo responder a esa pregunta, pero antes tienes que hacérmela. 
-Esto es difícil... Y me da miedo formularla... Solo responde, por favor.- Miro hacia donde se encontraba, pero había desaparecido.-¿Hola?

Siento algo frió en el pecho. Me doy cuenta de que estaba temblando. Mi corazón latía muy rápido, pero iba bajando la velocidad poco a poco. Algo cálido me reconforta. Baja por la tripa, calentándome. Miro hacia abajo. Me asusto. No me lo podía creer.

-Si primita, soy yo.-arranca el puñal de mi pecho y se echa a reír.- Adiós Mona.

Caigo al suelo, todo se empieza a oscurecer. No tengo fuerzas para nada...

...y me despierto.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Vamos a calentar la silla #18

-No una pluma cualquiera, sino la de un cuervo, primita- él sonríe y me la arranca de las manos para poder examinarla detenidamente-. Pero eso supongo que ya lo sabrás, no creo que seas tan estúpida.
-Si, ya sé que es la pluma de ese estúpido pájaro. Y que tiene que ver con algo de tu país de origen. Ya estuve demasiados años equivocada creyendo que era de origen celta...
Era cierto, durante mi adolescencia había creído, no sé muy bien porqué, que el collar que tenía, era de origen celta. ¡Qué equivocada había estado! Tantos años de estudio para nada... Realmente era de origen indio, tendría que haberlo sospechado al serlo él.
-Ahora que vas por buen camino, es hora de que trabajemos juntos. Tenemos un enemigo en común, pero con una diferencia, yo si sé quien es.
Gruñí en bajo, me jodía que mi primo tuviera información que para mi resultaba muy valiosa, lo peor, es que sabía que no la iba a conseguir por las buenas. No me quedaba otra que trabajar junto a él hasta poder averiguarlo...

sábado, 16 de noviembre de 2013

No sé que es...

¿Qué es eso que hace que no consiga dormir? ¿Qué me desvela cada noche? ¿Qué es lo que hace que mi mente se separe de mi cuerpo en clase y estudiando? Yo no sé lo que es...

Es una sensación extraña, que recorre todo mi ser y me deja sin aliento. Me desvela cada noche y hace que me despierte con las mejillas rojas y ardientes. No sé que será, pero hace que no sea capaz de ser yo misma. Me saca sonrisas inesperadas y, quizás, demasiado tontas. Consigue que esté feliz cada día, pase lo que pase, hace que no pierda esa sonrisa que acompaña a mi ser, que embellece mi antiguo gélido rostro y le da calor. Mi ojos, con un brillo nuevo y radiante, sobresalen sobre las ojeras que los rodean a causa de todas esas noches en vela por algo, que realmente no sé que es. Mi mente, sin que yo quiera, se va a junto de eso, viaja a un lugar en que aparece y hace que sonría más, ya no la puedo controlar, en ese momento deja de pertenecerme. Y cuando mi mente regresa, vuelve acompañada de un hormigueo por todo el cuerpo que no me deja concentrarme en lo que hasta entonces me mantenía ocupada.Todo ello, hace que ya no sea aquella chica tan seria y gélida de aquel verano que era tan frío y que no dejaba de llover...

Quiero saber que es eso que me hace sonreír y me da energía para seguir adelante con mis pequeños proyectos.

¿Qué es? ¿Alguien me lo puede decir?

viernes, 15 de noviembre de 2013

Eso nunca se pierde

Antes me podía pasar, si me era posible, 24 horas al día hablando con aquella persona. A día de hoy, con suerte, hablamos una hora a la semana.
No hace mucho, se me estropeó el móvil, con lo cual nuestro contacto dejó de ser el mismo. El día en que el teléfono se me estropeó estaba de mal humor y lo último que le dijera fuera que no quería hablar más por ese día, dejándole con algo de preocupación. No perdimos el contacto, seguían existiendo redes sociales por las que hablar. Pero, con el paso del tiempo, ambos empezamos a disminuir nuestras conexiones a las redes sociales.
Cada día me resultaba más difícil hablarle, le seguía apreciando y queriendo, pero con el paso del tiempo y al disminuir nuestras conversaciones, yo volvía a recuperar mi timidez, con lo que nuestras conversaciones pasaron de horas a minutos. De compartirlo todo a un simple hola y cuatro pequeños detalles. Me duele no poder contarle cómo me siento.
La gente cambia y más si se distancia, pero, o al menos espero, que todo puede llegar a ser como lo era antes. Pues, esa persona siempre me había apoyado, ayudado y sobre todo aguantado mis berrinches de niña pequeña.
Aunque el contacto es más difícil y las conversaciones menores, me hace darme cuenta de lo importante y valiosa que puede llegar a ser una amistad y lo que siento realmente hacia esa persona. Ese cariño, que en un principio se confunde con otros sentimientos, y lo importante que es conservar su amistad.
Un verdadero amigo no se pierde por la distancia ni la falta de contacto, las verdaderas amistades se conservan a pesar de todas las complicaciones que pueda llegar a haber. Y por eso sé que seguiré conservándolo y que, en breves, volveremos a ser como antes. A pesar de que ninguno es el mismo de entonces...

Vamos a calentar la silla #17

-Exactamente...¿que destino es ese en el que estamos nosotros dos juntos?- le pregunté de forma tajante.
-Nada primita, ya lo sabrás. Pero antes tengo que decirte algo. Llevo siguiéndote bastante tiempo y, no quiero romper la magia del momento, se que estás detrás de un asesino o algo parecido.
-Pero... ¿Vienes a MI casa, entras sin MI permiso y me dices que me estas siguiendo?- sin poder evitarlo me acerque a la puerta y salí a la calle.
Me mira, impasible. No sale ni una sola palabra de disculpa. Suspira. Da un paso y me dice:
-¿Y si te digo que sé quien ese a quien buscas?
-Venga ya, eso es imposible. No deja rastro alguno salvo una -saca una pluma de su bolsillo, negra, como las del fantasma- pluma...
                                                                                                   

domingo, 10 de noviembre de 2013

Mucho más no puedo dar

Feliz cumpleaños Luci <3
Puede que yo ya no haga vídeos, así que lo único que puedo hacer por ti es una pequeña entrada en este blog. Mucho no es, pero lo hago con todo el amor que puedo dar.
Posiblemente, cuando nos conocimos, no nos llevásemos bien, pero ahora esta joven infantil te ha cogido un gran aprecio.
Día a día has conseguido hacerme sonreír y reír. Lo conseguiste con tus ideas y sugerencias, quizás con alguna mirada un tanto... ¿Sensual?
Me alegraba el día escuchar tu grito de: PAULIXXX, por la mañanas. Tu carta de amor anónima, que a día de hoy aún mantengo colgada de mi pizarra de cristal.
Para mí, en apenas dos años, has sido una gran compañera de clase, a la que aprecio enormemente. Lo mío no es decir lo que siento y pienso acerca de una persona, bien se nota en estas líneas. Pero, sólo quería que supieras lo agradecida que estoy de haberte conocido.
Luci, para mi eres una chica estupenda, a la que este curso echo enormemente de menos, y como para no. Las clases y cambios de hora ya no son lo mismo sin ti, ni sin ellas tampoco.
Muchas veces no nos entendíamos, y te acababas enfadando levemente conmigo, pero enseguida volvías a sonreír y a reír.
Has demostrado ser una fan de mis pequeños trabajos, aunque no valían para nada. Y tienes una idea, como productora que eres, de hacer una peli basada en mis chorradas y vivencias, pero, no creo que eso resulte ser una buena idea. Yo seguiré con mi pequeño blog compartido, mientras que tú llegarás a ser la mejor productora del S:XXI
Luci, no pierdas nunca esa sonrisa que te hace diferente a las demás, y jamás te rindas en tus sueños. Y recuerda que aquí hay una amiga con la que puedes contar y, que a su manera, te quiere.
Quizás esto sea muy soso, pero, es todo lo que soy capaz de decir en unas pocas líneas.
Pasa un buen día y celebralo a lo grande, como tú te mereces.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Vamos a calentar la silla #16

Mi menté recreó los viejos recuerdos que tenía de aquel chico indio, que, años atrás, habían adoptado mis tíos. Para ser sinceros, creo que sólo lo había visto una vez hacía años. Había sido en una de las pocas visitas de mi tío. Pero aquel día Alfred, sólo había estado jugando con su psp. Aunque, creo que también lo había visto en otra ocasión, pero ese recuerdo lo tenía bastante difuso. Pero sabía que me había jodido la vida. Desde que lo conocí me habían empezado a pasar cosas extrañas, como lo de ese dios y lo de ver muertos con el collar.
- Primita, ¿sigues ahí?- no me acordaba de que seguía con el teléfono.
- Eh... Sí, sí- no me esperaba la llamada de ese hijo de puta- ¿Qué quieres?- Era borde, pero es que era lo único que se merecía. 
-Tengo que contarte unas cuantas cosas, mañana iré a verte- no me dio tiempo a contestar pues me había colgado.
Apreté el teléfono con fuerza y al colgarlo lo golpeé con demasiada agresividad. 
Mis ganas de verlo eran inexistentes, pero una parte de mi, tenía ganas y curiosidad de saber lo que me tenía que decir. Resoplé tirándome en el sofá y rascándome la cabeza pensativa. Tenía que conseguir nueva información para acabar con aquella locura.
Antes de acostarme volví a repasar mis apuntes sobre todo esto, pero no resolví nada nuevo, mi mente estaba saturada y al mismo tiempo, preocupada e inquieta por la visita de mi "primo".
Me acabé durmiendo sobre el escritorio. No pasó demasiado tiempo cuando llamaron a la puerta de mi casa. Cuando abrí la puerta, allí estaba él, con una extraña sonrisa en su rostro y, he de decirlo, me seguía resultando bastante atractivo.
-Hola, prima. Es hora de que hablemos acerca de nuestro destino- entró en mi casa sin haberle invitado a entrar.
Lo miré y cerré la puerta tras su entrada...

viernes, 1 de noviembre de 2013

Relato de terror #1

Mi corazón palpitaba con fuerza, el miedo recorría mis venas, sabía que no estaba solo por aquel viejo hotel en el que me había quedado de ocupa.
Desde hacía dos noches escuchaba ruidos extraños, que en varias ocasiones no me dejaban ni dormir. Pero, hoy lo que sonaba a mi alrededor eran gritos desgarradores, parecían de una mujer, como si la estuvieran matando de una forma lenta y muy dolorosa.
Comencé a correr hacia la puerta principal. Llegué a ella e intenté abrirla, pero todos mis esfuerzos resultaban inútiles. Fuera lo que fuese que había en ese viejo edificio abandonado no quería que saliese de allí.
Busqué otras salidas, pero con el mismo resultado: puertas cerradas y ventanas tapiadas. Estaba encerrado, como si de una cárcel se tratase, aunque más bien como si me hubiera quedado encerrado en un matadero, a la espera de mi turno.
Un escalofrío empezó a subir lentamente por mi espalda, congelando mis músculos, me sentía observado, no sabía de quien ni exactamente en dónde, pero sabía que alguien me vigilaba de cerca. Era extraño, como si pudiera percibir lo que allí había.
Cerré los ojos, inspiré con fuerza, e intenté relajarme y percibir mejor los sonidos que había a mi alrededor. Seguía escuchándolos, pero, como no, no sabía con exactitud de dónde procedían. Tras estar así unos minutos, me dispuse a investigar y buscar a mi, por decirlo de algún modo, compañero de refugio.
Caminaba medio asustado, pero intentando aparentar que no lo estaba, fuera había comenzado a tronar y llover con fuerza, y la luz de los rallos era la única que había en el interior de aquel viejo edificio, pues, no me había atrevido a encender mi linterna. Me deslizaba lo más pegado a la pared que me fuera posible, y constantemente miraba hacia atrás y mi alrededor.
Apenas había puertas que se podían abrir, era como si, el que me había encerrado en aquel lugar, me quisiera llevar a una determinada habitación. Como no podía hacer otra cosa que seguir hacia delante, pues cada vez que quería volver, la puerta que acababa de cruzar se cerraba sobre mi cara, decidí seguir su "juego". No pasaron muchos minutos hasta que llegué al desván. El lugar estaba completamente desierto y el silencio inundaba en aquella habitación. A pesar de que había un ventanuco abierto, el aire no corría por aquella estancia.
Sin saber bien que hacer allí, me senté en el suelo a esperar lo que fuera. Me acabé durmiendo y al cabo de un par de horas me desperté al oír un fuerte golpe en una de las paredes del desván. Abrí los ojos, pero un fogonazo me cegó durante unos segundos. Cuando mis ojos se acostumbraron a esa claridad me fijé en que en el fondo de la habitación había una puerta totalmente y de que ella era de donde provenía esa intensa luz. Decidí, con valor que no sabía bien de dónde lo sacaba, encaminarme hacia aquella extraña puerta que había surgido de la nada.
Entré en ella lentamente y al hacerlo, la puerta se cerró de golpe al igual que esa extraña luz. Habían vuelto a jugar conmigo y a encerrarme, pero esta vez en un cuarto aún más pequeño. No oía nada a mi alrededor, pero percibí un extraño olor, como a putrefacción. Mis ojos no tardaron en acostumbrarse a esa nueva penumbra, cuando descubrí, en mitad de esa habitación, a una bestia comiendo y despedazando un cuerpo. Reprimí un grito al ver que ese cuerpo era el mío.
El creador de ese juego no había sido nadie más que yo mismo en busca de mi propio cuerpo. Y al encontrarlo, todo había vuelto a la normalidad. Desde ahora, mi destino, era seguir asustando a otros excursionistas perdidos o ocupas, hasta llevarlos a las fauces de la bestia.

domingo, 27 de octubre de 2013

Vamos a calentar la silla #15

[...]
-"Hola, esperamos no molestarla. Mi nombre es Andrés, y este es Pedro. Venimos a hablarle de un amigo. Un amigo tanto nuestro como suyo. Un amigo de la humanidad, su nombre es Jesús."

No puede evitar echarme a reír. ¿Jesús? ¿A mi? En fin... que les cerré la puerta en las narices. Malditos creyentes. ¿Que se creen? ¿Acaso va a redimir mis pecados un hombre clavado a una cruz?

Seguí a lo mio. A mis notas. Empecé a estudiar de ciertas culturas. Mitología de por aquí y por allá. Leí cientos de libros hasta que encontré algo que me llamó la atención.
"Seres mitológicos: las tribus de la costa"

En ese libro hablaban de ciertos dioses de la cultura india. El que me llamó la atención fue El Embaucador. Mitad hombre mitad cuervo. Fue aquí cuando sospechaba que no estaba persiguiendo a alguien normal. 
¿Estaría detrás de un dios? No creo en esas cosas, ya lo se, pero... Si no era un dios era un fanático. Y prefiero enfrentarme a un dios que a un fanático de la religión. Con esa gente no se puede dialogar. Siempre tienen razón y punto. Da igual que les digas, es como ellos dicen, siempre.
Bueno, ese Embaucador tenía toda la pinta de ser al que perseguía. Fuese hombre, dios, o cuervo, estaba rayándome la cabeza. Mucho.

En esto me suena el teléfono. Número oculto. Dudé en coger, pero lo hice. La curiosidad mató al gato.
-"Muy buenas primita. Soy yo, Alfred. ¿Te acuerdas de mi? Hace años, tus tíos, en tu casa, el chico adoptado"
Sólo me vino a la mente una cosa...
... Hijo de Puta.

sábado, 26 de octubre de 2013

Nota #2

¡Hola!
Sé que había dicho de ir publicando poco a poco, durante estos días, relatos de terror. Sí tengo pensado publicarlos, pero, en esta semana no he tenido ni buenas ideas ni demasiado tiempo a causa de exámenes.
Tengo pensado publicar varios seguidos a partir de la semana que viene, y tener elegido el que usaré para el concurso el domingo. Ya tengo algunas cuantas ideas, ahora sólo me queda escribirlas.
Espero que os gusten y me ayudéis a elegir el relato que enviaré.
Muchas gracias y pasadlo bien leyendo.

sábado, 19 de octubre de 2013

Nota #1

Hola, normalmente me suelo encargar de corregir los post de Ghost, pero, en los últimos no lo he hecho pues él mismo indica que era demasiado tarde como para intentar acentuar las palabras.
También quería añadir, que, en mi instituto hay un concurso de relatos de miedo, y que, hasta el día que termine, voy a estar publicando relatos de terror, bueno, realmente hasta obtener el que más nos guste, tanto a vosotros como a mí misma.
Agradecería enormemente que para ello me comentarais en los relatos, diciendo cuál os gusta más o si es preciso cambiar algo.
El concurso acaba el día 4 de noviembre, yo empezaré cuanto antes de publicar mis relatos. Son como mucho de 3  hojas.
Como siempre, gracias por leer y ayudarme en mi pequeño sueño.

lunes, 14 de octubre de 2013

Quiero aprender a hacerlo mejor

Escribir siempre ha sido algo que me ha gustado, pero, aunque lo hago diariamente, lo hago de una forma espantosa, no llego a formar bien las estructuras, a mezclar ideas y decir lo mismo varias veces, aunque de forma diferente.
Desvarío a la hora de escribir, paso a otros temas y mi imaginación se activa demasiado, causando, quizás, que mis textos resulten poco realistas.
Con cada post que escribo intento contar algo que se me ocurre e intentar mejorar mi forma de escribir. También, para mí, es una forma para evadirme del mundo, otra más sería la lectura.
Uno de mis muchos sueños, aunque seguramente imposible, es llegar a publicar alguna historia hecha por mi, y, aunque fuera, que lo leyeran unas cuantas personas, no digo ya de que llegue a ser un Best-Seller de fama internacional o mundial, simplemente que lo lea algunas personas y que disfruten con sus líneas.
Por eso, desde mi pequeño blog compartido, sólo intento hacer lo que me gusta, aunque nadie lo lea, pero, para mí es una alegría ver que lo que escribo lo leyó una persona, puede que no le guste, pero, es un paso más hacia la publicación de una pequeña novela, o, mismamente, escribirla en la red, sin llegar a enviarla a una editorial.
Mi propósito para este año que entra, y para lo que resta de este, es llegar a escribir de una forma medianamente decente, a no desvariar demasiado y a hacerlo con la estructura que tanto les gusta exigir a todos los profesores de lengua. No soy una chica de letras, soy de ciencias, y, posiblemente, para mí, esto de la escritura no llegue a ser más que un pequeño hobbie.
Y, para esas personas que leen estas liñas, agradecerles el esfuerzo o su interés por leer lo que una joven escribe a través de un pequeño blog compartido.  
Intentaré escribir habitualmente, de diferentes temas y con una forma mucho más fluida y entretenida que hasta ahora.
Porque, lo único que quiero es, sin duda, aprender a hacerlo mejor y conseguir que disfrutemos tanto yo escribiendo, como vosotros leyendo.

viernes, 11 de octubre de 2013

Vamos a calentar la silla #14

Sabía que ya era demasiado tarde como para alejarme de aquella situación o incluso de olvidarlo. Estaba metida de lleno en aquellos crímenes tan sádicos que parecían hechos tan sólo para divertir a aquel extraño ser y que yo, también, era tan solo una parte más e insignificante de su gran juego, a la cual utilizaba a su antojo y que desearía de ella en cuanto se aburriese.
Quería atraparlo de una vez por todos y poder descansar por fin, llevaba ya demasiado tiempo detrás de él y este juego empezaba a cansarme, pero, sabía que no podía hacer otra cosa que seguir participando en su macabra historia.
Me largué de allí lo más rápido posible, no soportaba ver aquel cadáver de ese extraño ser durante un sólo segundo más. Regresé a mi casa y me dispuse a releer la información que tenía del otro jugador, de mi "querido fantasma". No tenía más que un par de hojas de información recopilada, pero parecía que su patrón de crímenes se repetía, bueno, se había repetido de alguna forma hasta este momento. Nunca antes me había encontrado con algo semejante. Parecía una especia de científico loco.
No me dio tiempo a seguir leyendo mis notas cuando llamaron a la puerta de mi vivienda. Jamás me hubiera esperado esa visita.
[...]

martes, 1 de octubre de 2013

Vamos a calentar la silla #13

No creía lo que estaban viendo mis ojos en ese momento. Podía soportar la sangre, incluso los otros cadáveres, pero aquello me superaba. Allí estaba el cuerpo, esperándome. De un modo sutil y elegante. Esta vez el fantasma había logrado lo imposible, una perfecta recomposición, una obra de arte. Es un genio loco, capaz de crear orden a partir del caos. Eso, eso me asustaba. No había puntos de corte ni de sutura. Era todo tan extraño...

El cuerpo, cadáver o como quieras, llamarlo era atroz... El tronco y cabeza eran los de un crío. Posiblemente un bebé. Solo un animal sería capaz de hacer aquello. Pero eso no era todo. Perfectamente unidas a él, como si siempre estuviesen, había otras partes. Como brazos tenía unas amplias alas, como de buitre. Por piernas tenía las patas de un caballo, pequeñas, como de poni. Ya por último y lo que me produjo miedo. No tenia nariz ni boca. En su lugar encontré un hocico y boca de lobo.

Esto se le estaba yendo de las manos, era ya demasiado. Era una abominación. ¿Y que era lo peor de todo eso? Que allí estaba otra vez, amenazante y burlona. Si, la pluma negra. Su firma. Había sido eé, eso lo demostraba.

Ahí me di cuenta, de que estaba corriendo peligro...

viernes, 27 de septiembre de 2013

Ya es demasiado tarde para olvidarlo

En ocasiones me gustaría no saber interpretar sueños, pues, sus malos presagios se cumplen y me atemorizan aún estando despierta. Al igual que la lectura de cartas o, digamos, visión de espíritus.
Hace unos años, ingenua de mí, decidí comprarme un pequeño libro sobre la interpretación y el significado de los sueños, realmente no creía que sirviera para nada, sólo lo compré y empecé a su traducción por diversión. Pero, con el paso del tiempo, me fui dando que los presagios, fueran buenos o malos, se cumplían y llegué a saber interpretarlos a la perfección sin necesidad de tener un manual cerca para guiarme.Mismo eso con la lectura de cartas y señales del más allá. Pero esto lo seguía por páginas web, más, aprendí que no se equivocaban. Mismo me pedían que les interpretase sus mejores sueños, querían saber lo que significaba.
Poco después, decidí dejar de interpretarlos, forzándome a olvidar lo aprendido, y funcionó, pues me empezaba a sentir completamente atemorizada.
No hace mucho una amiga me pidió que le mostrase el significado oculto de algo que había soñado, yo, que normalmente no me niego a ofrecer mi ayuda, lo hice encantado. Volví a abrir mi viejo manual y exponer lo que significaba e incluso hice la traducción de algún que otro sueño mío. Ahora, vuelvo a tener miedo de que lo soñado se cumpla...
Pero, quizás, sea mi destino entender lo que se oculta en cada sueño y lo que nos deparará el futuro, y, desde hace tiempo. no considero que es una broma la presencia de entes del más allá.
En ocasiones, desearía no conocer nada de este mundo, pero para mí, ya es demasiado tarde...

lunes, 16 de septiembre de 2013

Vamos a calentar la silla #11

Cómo describir semejante horror. Había sangre en los muros de ladrillo de aquel estrecho callejón. Rápidamente intenté ver lo que había hecho aquella masacre, pero sólo alcancé ver como un hombre (bastante fuerte, por cierto) corría y desaparecía como si nunca hubiese existido. En la escena del crimen encontré una pluma de cuervo. Este hecho no me supuso una alegría, más bien todo lo contrario. Ya había coincidido con el extraño "fantasma", y siempre dejaba su firma, la pluma negra como la noche.

Aquella vez había algo nuevo en la escena. No había cuerpos, armas... sólo estaba la pluma y la inmensa cantidad de sangre por las paredes. Visto por primera vez, supone un horror. Yo, que llevo tras el "fantasma" unos meses, sé perfectamente que con eso quiere decir algo. Quiere que lo encuentre...

En la pared se podía ver dibujada una flecha, apuntando a la izquierda. Justo donde yo estaba apuntaba al este. Supongo que allí es a donde quiere que me dirija. Siempre actúa igual. Una flecha, una dirección. Sólo tengo que buscar. Pero esta vez... esta vez estaba muy cerca de donde vivo. Empiezo a tener miedo de mi amigo "fantasma". [...]

domingo, 15 de septiembre de 2013

Vamos a calentar la silla #10

El recuerdo que más me atormentaba era el del secuestro, eso que mis padres ignoraban, para ellos yo estaba con una amiga pasando el fin de semana.
Hacía ya tiempo que no tocaba el talismán, y muchas ganas de rozarlo no tenía, pero si quería descubrir su historia.
Me levanté lentamente y caminé hacia la ducha, necesitaba darme un largo baño. Había tenido una mala noche, llena de recuerdos oscuros y apenas había dormido y necesitaba un minuto de relax antes de comenzar mi día.
Poco después de salir y vestirme escuché un grito que procedía de la calle, salí rápidamente a observar de dónde procedía ese ruido y para saber si podría ayudar en algo. Me pareció ver algo por un callejón cercano a donde yo vivía y corrí hacia allí, pero lo que en ese lugar se encontraba, no me gustaba nada.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Vamos a calentar la silla #9

"Con mis padres, en mi casa..."

Esas palas sonaron graves en mi mente. Sonaban tan extrañas... Hacía tiempo que no veía a mi familia. Me había vuelto a quedar dormida frente al fuego. Los recuerdos de aquel día aun rondan por mi subconsciente. Cuando pierdo las riendas de mi cerebro este vuelve una y otra vez a aquel día. 
Ahora, 10 años más tarde, en otro lugar del mundo, vivo para poder encontrar algo relacionado con el talismán. Encontré ciertas historias pero tengo que poder decidir por mi misma si son leyendas o reales.
Me llamo Diana, y mi historia empieza aquí.

lunes, 2 de septiembre de 2013

No quiero novio

El tiempo pasa, la gente cambia, se enamora, se une a otra persona, que, con suerte, será su compañero de por vida. Yo los veo, sin entender qué hacen o cómo se sienten.  
Algunos me miran, me dicen que tengo que conseguir pareja, se ofrecen a buscármela, yo les digo que no, tal vez, de una forma brusca.
Yo no los entiendo y ellos a mi tampoco.
No quiero pareja, no me gusta, me asusta. Me he acostumbrado a estar sola. Ya no soporto las preguntas de; "¿Y tu novio? ¿Qué, para cuando te buscas uno? ¿Quieres que te presente a alguien?"
Ellos no quieren comprender que me siento desprotegida si tengo a alguien cerca, no quieren comprender el miedo que corre por mis venas al pensar que puedo hacer daño a esa persona que dice quererme. Por ello, necesito estar sola.
Dicen que estoy triste, sin ánimos, pero, ¿qué puedo hacer yo si esta es mi cara? Animarme es fácil, sonrío cuando lo veo necesario. Atribuyen esto a que me siento sola. Quizás lo esté, y cada día un poco más. Amigos con pareja, gente que se distancia, otros que se van para no volver...
No quiero novio, ni lo necesito. No es algo que vaya conmigo. Me fijo en las parejas y no siento la necesidad de tener algo parecido, todo lo contrario, me quitan las ínfimas ganas de ser como ellos. Soy una persona creada para permanecer sin pareja, acabar siendo como la loca de los gatos de Los Simpson. No soy cariñosa, ni amable, tengo mal humor y es fácil enfadarme, grito y soy violenta....  No soy alguien que otro quiera a su lado. Estoy hecha para ser la amiga confidente, no para ser la pareja de nadie.
No quiero novio, quiero un gato.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Vamos a calentar la silla #8

[...]
¿Mi pasado? ¿A qué se refería exactamente? Que yo recordara siempre he tenido una familia normal, que hacía las cosas habituales y cotidianas, nada que se pudiese considerar extravagante, mágico o raro. Lo más extraño que me había pasado en toda mi vida había sido la aparición de extraño collar que ahora estaba guardado en mi bolsillo y que apretaba con fuerza en mi puño cerrado.
Todas las cosas extrañas de mi vida habían empezado con la aparición del hijo adoptivo de mi tío... Y cada vez, ese chico me gustaba menos, pero... No sé, sentía como una rara atracción por él, no del tipo "ooh, como te amo, vivamos juntos para siempre": una atracción que no sabría explicar.
-¿Mi... Mi pasado?- me atreví a preguntar titubeando.
-Chica, las explicaciones te las dará nuestro jefe, en un rato llegaremos- el copiloto me respondió con una sonrisa con una sonrisa burlona en sus labios, y eso no me gustaba.
Quería salir de ese coche y correr hasta casa y meterme bajo mis sábanas, bajo la protección de mi techo y las paredes de mi hogar, junto a mis padres.
[...]

domingo, 25 de agosto de 2013

Vamos a calentar la silla #7

[...]
Allí estaba yo, en aquel coche con 2 desconocidos que, por vete tu a saber que cosa, escuchaban a mi perro. el coche por dentro estaba chulo. Carrocería de cuero de color beige y los cristales traseros tintados. Era cómodo, pero la situación no. Que me acaban de raptar y... tengo miedo. En la radio sonaba "Paradise City" de Guns N' Roses, uno de mis grupos favoritos. Si nunca la escuchasteis... ¡Corred insensatos!
Vale, al centro de la cuestión. Los dos hombres iban a su rollo. De vez en cuando decían algo pero era inaudible. Cuando me cansé, más o menos a la hora de viaje, solté de repente:
 -¿Adónde me lleváis y por qué?- Parecía que esta pregunta le había molestado al negro, ya que me miró y puso cara de pocos amigos. El otro se limitó a reír. Pero dijo de repente "Tu pasado te está buscando" [...]

No me pidas que escriba

Enano, si me piden que escriba, los versos no me salen, las  letras se me escapan, no formo las frases y los pensamientos se mueren en mi mente.
Necesito escribir cuando mi corazón lo ve necesario, cuando necesito desahogarme y soltar eso que me daña o que me reconcome por dentro.
Puedo escribir tanto de sentimientos, como simplemente, textos donde no cuento absolutamente nada. Pero, todo eso, expresa como me siento y mi forma de ser. 
Mis palabras son una parte de mi que no se puede forzar a salir al antojo de los demás, únicamente del mío propio.
Por eso, no me pidas que escriba.

jueves, 8 de agosto de 2013

Vamos a calentar la silla #6

[...]
Un fuerte instinto me hizo esconder el collar, como si supiera que eso es lo que quería de mí. Aún así procuré que el colgante tocara mi piel, necesitaba tener a mi perro a mi lado, saber que, bueno realmente no podía hacerlo, o eso pensaba yo, me protegería de ese hombre si decidiese atacarme.
Fui hacia la zona de novelas juveniles, como para fingir que estaba allí para buscar un simple libro de lectura y no información "sospechosa". Aquel hombre me siguió, y mis instintos de supervivencia se activaron, aunque realmente de pelea y lucha no entendía ni lo más mínimo, pero podría salir corriendo con rapidez si fuera necesario. Mi perro comenzó a ladrar hacia donde se encontraba aquel hombre de negro, lo miré de reojo y esto hablaba por su pinganillo y asentía de vez en cuando, como si le estuvieran dando órdenes de que debía hacer.
Me escabullí de allí y salí por la puerta de la biblioteca, dispuesta a correr hacia mi casa, pero otro hombre, vestía de la misma forma, me tapaba la huida, y me vi acorralada por ambos.
-Señorita, debe ir con nosotros. Es una cuestión que no puede ser tratada aquí, nuestro jefe quiere verla- me informó el que tenía delante, mientras me habría las puertas de un audi negro.
-¿Y si me niego?- noté como una pistola me rozaba la espalda,.
-Esperamos no tener que usar la fuerza.
Por temor a que disparara entré en el coche, seguida por Gordon, y ellos se sentaron en los asientos delanteros.
-Dile a tu perro que deje de ladrar- me gruñó uno de ellos.
[...]

domingo, 4 de agosto de 2013

Demasido tarde para poner tildes...

Hoy una persona querida me dijo que pensar a partir de las 2 de la mañana nunca era bueno. Son las 3:30 y no puedo dormir por el calor. Pues bien, como le dije... voy  publicar nada mas y nada menos lo que estoy pensando.

Lo primero que me viene a la cabeza cuando cierro mis ojos es esa cara. Un bello rostro que esculpe una hermosa sonrisa. Esa sonrisilla me tiene loco, cautivo. Soy su presa y, me mantiene acorralado. En lo que pienso es en ella, ¿en que pensar si no? Con ella bromeaba que iba a pensar en  penes, pero si le digo que voy a pensar en ella toda la noche me llamaria mentiroso. Esto no me lo tomo a mal, forma parte de nuestras cositas. 
En el caos esta el orden. Si el caos es mi cabeza, mi demencia, tu eres lo que la impulsa a ser algo decente. Tu, pequeñaja, eres el orden este, mi mundo caotico.

PD: pido disculpas por los acentos. Estoy con el movil y odio el autocorrector, por simple comodidad... buen viaje acentos

sábado, 3 de agosto de 2013

Vamos a calentar la silla #5

[...]
Y una vez dentro de la biblioteca, tras el largo tiempo esperado, allí estaba. Ella. Mi némesis. Mi peor pesadilla. El payaso tenebroso que acecha sin dudarlo. Ella era Carla. La odiaba con todas mis fuerzas. Para que os hagáis una mera idea de como era os voy a hacer una breve descripción.
Abrid la mente. Pensad en una serie americana. Ahora, imaginaos a la típica niña repelente, la chapona de clase. Pero esto no es todo. Junta lo odioso de la sabelotodo con la chica popular, la guapa, la que todos adoran.... No siento recelo hacia ella, solo asco. Un asco profundo que, desde lo más profundo de mis entrañas, va a salir, y cuando salga espero que solo ella pueda ver mi transformación. Ese es mi esperado día, el día que al fin explote. El día que deje de ser una niña buena y arremeta contra todo lo que odio es este mundo apestoso... Pero eso es otro tema.
Una vez dentro de la biblioteca me dirijo a la zona de "Arte y cultura Celta". Allí esperaba encontrar algo de información sobre los símbolos y sus "poderes" o significados. No encontré nada que explicase lo de mi perro fantasmal, solo menciones a dioses y un poco de cultura. Eso sí, pude ver con mis propios ojos que había una gran diversidad de formas. Todas ellas, seguramente, relacionado con algo.
Iba a irme ya cuando me fijo en la ventana del fondo. Allí había un hombre, trajeado. Si pensáis en una película de policías, FBI o los SWAT pues el era el negro calvo de 2 metros, con gafas de sol y un pinganillo. No se que hacía ahí, pero me estaba mirando. [...]

jueves, 25 de julio de 2013

Mi razón para sonreír

Cierro los ojos, sentada con las piernas cruzadas, agacho la cabeza y medito. Necesito pensar en todo lo que a mi alrededor ocurre y como me afecta.
Respiro de una forma casi imperceptible, relajada.
Por mi mente pasan mil y una cosa. Unas me hacen sonreír, otras para mi ya no significan nada, y otras que abren viejas heridas.
Repaso eso que me hace feliz, y todas tienen algo en común, y es, quizá, lo que menos me esperaba encontrar, un nombre, una cara, una sola persona... Él... Esa persona por la que daría todo, por la que mataría hasta conseguir ver en su rostro esa sonrisa que me enamora.
Abro los ojos y no veo más que oscuridad, me encuentro sola y perdida en un mundo donde no encuentro un hueco al que pertenecer... Pero, a pesar de ello, siento que puedo ser yo misma y que he encontrado mi lugar a su lado.
Una sonrisa leve surge en mis labios. Alegría que crece en mi interior y que entierra el dolor que hasta ahora sentía. Encontrar una razón por la que valía la pena luchar hasta el final. Aunque, posiblemente esto no cambiara a como hasta ahora era y siguiéramos siendo lo que hasta ese momento fuéramos. 
No me importaba, sólo quería tenerlo cerca, de la forma que fuera y sentirme segura a su lado, protegida por sus brazos cuando el dolor vuelve a mí. Notar como él intenta hacerme feliz, sin para hasta que lo consigue.
Ponerme en pie, decidida a no volver a caer el las garras de la desesperación y luchar por lo que quería.
Había encontrado una razón por la que sonreír.

Vamos a calentar la silla #4

[...]
Un sudor frío recorrió mi cuerpo al oí aquella frase, pronunciada de una forma un tanto tenebrosa. Apreté con fuerza el colgante. por miedo a perderlo. Abrí bien los ojos, intentando buscarlo, aunque a mi alrededor no había nada fuera de lo normal.
Miré la hora, aún faltaba un buen rato antes de que abriera la biblioteca, así que tendría tiempo de pensar lo que iba a buscar. Pero mientras no era la hora de apertura me iría a algún parque cercano, en el que sabía que no habría nadie a esas horas, para jugar con Gordon.
Una vez allí cogí un palo para jugar con el perro. Esperaba no encontrarme con nadie, ya que sería raro y difícil de explicar el hecho de que estuviera lanzando un palo y que este, "sólo" volviera a mi, Y, para mi suerte, como había supuesto no había nadie por allí ni por sus alrededores.
Volví a lanzar el palo, y cuando Gordon quedó fuera de mi vista, noté como alguien me tocaba, pero, por alguna razón no me pude girar para ver quién o qué lo hacía. Al poco, sentí como un aliento cálido se acercaba a mi oreja y me susurraba al oído: "no busques, no querrás saber a que conlleva eso. Desiste tu búsqueda, no encontrarás nada nuevo. Sólo tómatelo como un regalo para poder disfrutar de tu mascota muerta..."
Tras unos pocos segundos mi perro regresaba corriendo con el palo en la boca, y yo me giré para ver si podía percibir algún movimiento extraño a alguna persona alejarse. Esas voz era la misma que había oído antes. Esto hizo, más lo último que me dijo, que mis ganas por saber que era aquel tristel aumentasen notablemente.
Volví a revisar la hora, la biblioteca abría justo en ese instante. Mi curiosidad me hixo acercarme allí corriendo.
Entré y me dispuse a buscar.
[...]

miércoles, 24 de julio de 2013

Vamos a calentar la silla #3

[...]
A la mañana siguiente desperté temprano, lo que no fue una muy buena idea. Lo hice básicamente para prepararle el desayuno a mis padres y que me dejaran ir a la biblioteca tranquila. Eran las 6 de la mañana. Una mañana de invierno en Galicia es muy fría, y yo, como es normal, tenía frío (lo que me produjo un escalofrío por lo que había leído en el libro la noche anterior).
Cogí el colgante porque me sentía sola, quería jugar un rato con Gordon, mi beagle del que ya os hablara. Es super simpático, lo echo mucho de menos. La verdad, con él era todo muy entretenido.

A mis padres les hice unas tostadas con café, lo que toman siempre. Salí a la calle a buscar una rosa, para mejorar la presentación. Afuera vi algo que... no se como explicarlo. Pudo ser mi imaginación o no, no lo sé. Al otro lado de la calle me pareció ver a mi "primo" nuevo. Fue en un abrir y cerrar de ojos. Un pequeño destello en el tiempo. Se me puso la piel de gallina, no solo por verlo, si no porque oí un susurro detrás de mi que decía muy claro: "Me llamo Valentine..." [...]

Vamos a calentar la silla #2

[...]
Sí, no bromeo contándoos esto. Cada vez que toco, o mismamente rozo, ese colgar, ese extraño trisquel celta aparecido bajo mi almohada, puedo ver el espíritu, alma, o como le queráis llamar, de los animales muertos.
Ralmente me di cuenta de esto al poco de tenerlo en la mano, puesto que, al girar la cabeza, allí estaba, el espíritu de mi perro, que había muerto hacía apenas unas semanas. Me observaba, con la langua fuera y moviendo el rabillo. Me asustara, y tirara el collar, y, la imagen de mi mascota muerta había desaparecico. Lo volví a coger para comprobar que aquello era real... Había tenido que repetir esto varias veces hasta asegurarme de que, en efecto, delante de mi se hallaba mi perro.
Podía verlo,  oírlo y mismo tocarlo, siempre y cuando mi piel estubiera rozando el trisquel.
Sentí la necesidad de hablar con mi nuevo primo, que me explicara que era ese colgante y por qué ahora lo tenía yo. Pero, para mi desgracia, mi tío estaba de viaje y no podría contactar con el hasta la semana siguiente. Mientras ese día no llegase, me dispondría a buscar por mi propia cuenta. Tanto en libros, como en Internet.
Esto era algo que mantenía oculto a mis padres, no se podían enterar de que, a causa de un collar, podía ver animales muertos, me tomarían por una loca. Asi que, no me quedaba más remedio que actuar con sigilo e ir a las bibliotecas con la excusa de buscar una información mayor que la que me daban mis libros e Internet para hacer trabajos de la escuela. Comenzaba ahora una pequeña aventura, no sabría si decir emocionante, en mi aburrida y monótona vida de adolescente. Pero, para no ser descubierta no me quedaba otra que actuar con sigilio y con inteligencia. Sabía que no podía contar con nadie.
Decidí que empezaría con mi búsqueda a la mañana siguiente, ya era tarde como para empezar ahora, y sería raro que mis padres me encontraran rebuscando entre libros a estas horas.
[...]

martes, 23 de julio de 2013

Ponte en pie y sonríe

Sentada, con los brazos rodeando sus rodillas y su cabeza apoyada en ellas.
Una mano le toca el hombro. Se gira y lo ve. A ese chico que, con una sonrisa y cuatro palabras le alegra el día.
La obliga a levantarse, la abraza con fuerza y le susurra al oído un todo va a ir bien.
Ella sonríe y deja que unas pequeñas lágrimas caigan. Él se las limpia y le hace sonreír de nuevo.
Se alegra por tener a ese amigo a su lado.
Lo abraza con fuerza y promete sonreír y estar feliz de nuevo.

Vamos a calentar la silla #1

Antes de empezar y a modo de presentación de este relato:
Esta es la primera de las historias dobles que haremos Samy y yo. 
Empecemos...
"Frío, tengo mucho frío, necesito calor. La oscuridad  me envuelve. No veo más allá de la punta de mi nariz. Una noche sin luna, una noche perfecta para cometer atrocidades"
Vaya, ¡este tío esta como una puta cabra!-dice mientras lee su libro.
"Poco a poco me acerco a mi presa. Está distraída. Estos adolescentes de hoy en día no saben divertirse si no es con el alcohol. Aunque por mi perfecto, son mas indefensas."
Joder, menudas cosas nos mandan leer este año para clase. Supongo que es por la crítica al botellón, ¿pero un violador de borrachas? Me parece mucho... - Cierra el libro y se arropa en cama. Mira fijamente para el techo, pensando en lo que acaba de leer. Al fin y al cabo no es tan imposible...

 Por el momento solo sabéis que me gusta leer. No es necesario conocer más, pero como vais a acompañarme en mi aventura voy a dar, por lo menos, mi nombre.
Me llaman Mona, pero me llamo Diana. Soy una adolescente normal, o eso pensaba hasta que vino a visitarme mi tío la semana pasada como cada mes, pero esta vez traía algo diferente. Resulta que él y su mujer habían adoptado un chico indio, más o menos de mi edad (os quedáis sin saberla, sed educados con una dama). Ese chico tenía algo raro, algo que no era muy normal. Cuando llegó a mi casa estaba jugando con una PSVita, entretenido en su videojuego. No se despegó de la pantalla en toda la noche, y cuando se marchaban, ni se despidió. Un friki... Pero ojo, que bueno estaba el cabrón. Mierda, eso no debía haberlo contado... Olvidadlo, por favor. El tema es que eso no era lo raro. Lo que no pegaba en él es un curioso colgante. Parecía indio. Tallado en madera y la correa de cuero. El símbolo era como un trisquel celta, pero dudo que lo fuera. El caso... ese mismo colgante me lo encontré al día siguiente bajo mi almohada. ¿Sabéis lo curioso? Si conocéis historias indias, de espíritus de animales, eso me está pasando. Eso es lo "anormal" en esta aburrida historia en mi aburrida vida. Ahora, veo animales fantasmas cada vez que toco el colgante [...] 

Undirse bajo el mar

Undirse bajo las profundas aguas, abrir los ojos y observar. Notar la presión del agua sobre su cuerpo. Bucear entre algas, peces y demás.
Sentirse viva.
Dejar que las lágrimas se mezclen con el agua salada y las olas. Llorar sin ser vista.
Volver a tierra con una sonrisa de todo va bien. Ojos rojos del llanto, que pasan desapercibidos, pues, creerán que es a causa del mar.

Volver a ser como antes

Una mirada que reflejaba como aquella adolescente se sentía, y lo que por su corazón pasaba.
Cosquilleo en el estómago, un vuelco al verlo. Necesidad de besarle. Alcanzarlo con lentitud, que no se notase su necesidad. Llegar hacia él. Pasar sus brazos por el cuello de aquel, ya no tan extraño ser. Sin mediar palabra, unir sus labios y comenzar un juego que nadie más comprende.
Separarse con lentitud, pero seguir un rato pegados antes de saludarse.
Todo ocurre con demasiada rapidez. Pocas palabras, demasiados nervios. Ganas de gritar lo que su corazón callaba. No decir nada por temor.
Una despedida ocurrida antes de lo deseado. Nuevo beso. Un te quiero pronunciado con miedo. Una nueva sonrisa en sus labios.
Vuelta a hablar. Aquel ser, quizás de nuevo extraño, confiesa sus alocados sentimientos. Dolor para la joven adolescente.
Todo cambió en apenas unos minutos. Dolor por alegría, lágrimas por un brillo de enamorada.Tristeza...
Sensación que la agota, no... No lo quiere perder....
Escribe como se siente...
Nada ocurre como ella deseaba... Nunca... Vuelta a su mundo rodeada de dolor...
Tristeza, soledad, amargura..., sentimientos demasiado conocidos por ella... Demasiado acostumbrada a no ser querida.
Recordar los labios de aquel joven, su sabor, su tacto... La dañaba aún más.
Lágrimas que vuelven a asomarse por el balcón de sus ojos para acabar arrojándose por el precipicio de sus mejillas y morir en un valle donde nadie las podría ver ni sentir.
Necesitar sentirlo cerca, y saber que, quizá, eso ya no ocurriría jamás.

Presentación

Nosotros somos dos amigos, Ghost y Samy, a los que se nos ha ocurrido empezar a escribir un pequeño blog juntos.
Escribiremos tanto historias en conjunto como por separado.
Posiblemente no seremos del gusto de muchos, pero esto lo hacemos porque nos gusta, y si os hemos hecho sonreír o identificaros con alguna de nuestras publicaciones, mucho mejor.
Intentaremos escribir con la mayor frecuencia posible. Con variedad de historias, relatos... Amor, terror, misterio, todo lo que se nos ocurra.